Lucha universitaria vs. reflexión

La lucha Universitaria en este momento histórico no se gana con la participación de algunos miembros de su comunidad, sino que requiere de la colaboración de todo el conglomerado que sienta de corazón que esta disputa emancipadora es por la dignidad universitaria.
Luego de meses de espera, por fin el gobierno ha decidido escuchar a Fapuv, el gremio que agrupa aproximadamente al 80% del profesorado universitario. Las migajas económicas que ha dado el gobierno, no deben cercenar el espíritu de lucha que en otrora  fortalecía a la Universidad Venezolana. No se deben descuidar los aspectos relacionados con las normas de homologación, ya que al ritmo que marcha la inflación en Venezuela, dentro de un año o tal vez menos, el aumento que le están dando a la comunidad universitaria, se diluirá en el tiempo. La autonomía universitaria y el presupuesto justo para las universidades,  son aspectos que debemos defender, ya que son pilares que reafirman nuestra identidad y capacidad de funcionamiento.
Hay que hacer una retrospección, recordar lo que paso en Educación Media con la eliminación del Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente, gracias a esta maniobra política, se eliminaron los concursos de ingreso a la educación básica, media, diversificada y profesional, la adjudicación de cargos a partir de ese instante fueron asignados a dedo y comenzó el declive de la calidad de la enseñanza en esos niveles educativos. Por otra parte, con la creación del sindicato único de trabajadores afectos al gobierno, se eliminó la participación de todos los gremios que luchaban por las reivindicaciones de carácter social, asistencial y económico del Magisterio Venezolano. Este  precedente existe, el gobierno intenta hacer la misma patraña con la universidad venezolana al pretender violentar la ley de universidades y crear nuevamente un sindicato único de trabajadores universitarios. Es necesario retroalimentarnos de esa experiencia, para evitar que el gobierno pueda impregnar a las universidades de un pensamiento único que elimine el carácter pluralista y global de las universidades.