Pido la palabra – La Salle… 35 años después

La vida es solo un momento. Los días transcurren inclementemente para dejar tras de sí recuerdos hermosos. Vacíos. Desconsuelos. Alegrías. Tristezas. Frustraciones. Desengaños. De eso se trata. Acumular experiencias y emociones que van forjando nuestro carácter y nuestra actitud frente a los grandes desafíos que representa nuestra existencia terrenal. La infancia es el período más especial y hermoso de las facetas existenciales. Los mejores amigos se atesoran durante ese tiempo tan corto. Tan intenso. Tan aleccionador. A nosotros nos toco vivir esos años entre las paredes del Colegio La Salle. Santuario de enseñanzas del cual todos nos sentimos orgullosos. Cuna de importantes personalidades de la vida nacional que lustran nuestra historia y engalanan nuestra génesis como sociedad democrática…
Crecimos durante la época de oro de la democracia civil. Esa que se conquistó con la sangre de Leonardo. El coraje visionario de Betancourt. El verbo encendido de Villalba y la agudeza de Caldera. Años de paz social y convivencia de clases. Años de crecimiento económico y prosperidad nacional. Tiempos que se nos escaparon de las manos y con ellos, se llevaron los vientos de libertad que cobijaron nuestra infancia… Nuestro reto, es continuar el camino hacia la reconquista de los espacios perdidos. Aprender a vivir con nuestras diferencias, para crecer juntos en el disenso hacia la construcción del verdadero país que merecemos…
El pasado sábado 20 de julio, nos reunimos un importante grupo de compañeros del Colegio en ocasión de los 35 años de haber culminado nuestros estudios de Bachillerato. Fue una velada realmente especial, donde nos reencontramos con los amigos de toda la vida. Esos que nos marcan indeleblemente para siempre en el fresco aroma de la fraternidad y el cariño incondicional, porque se acuñaron en el fondo de nuestro corazón. Una exquisita noche cargada de mucho amor y compañerismo, nos permitió retrotraernos en el tiempo para vivir de nuevo momentos inolvidables de nuestra niñez.
Desde este modesto espacio, queremos enviar un gran abrazo cargado de mucho afecto a todos quienes pudieron asistir a este reencuentro para celebrar 35 añitos, que se fueron muy rápido, de egresados como Bachilleres de nuestro  amado Colegio La Salle. Particularmente, queremos destacar el gran trabajo desempeñado por las organizadoras: Lorena Mendoza, Luisa Amelia Olivares y Gloria Alvarez; quienes se lucieron en exquisiteces y en atenciones para todos los 31 asistentes: Alida Hernández. Marianela Tamayo. Pierina Pereira. Elizabeth Gil.  Grace Arrieche. Fanny Rolohff. Claudia Montes de Oca. María Beatríz Montes. Angeles Carmona. Beatriz Santander. Edith Molina. Luisa Amelia Olivares.  Gloria Alvarez. Lorena Mendoza. José Henrique Achue. Alejandro Guillén. Alfonso Montero. Alfonso Valbuena. Hernán Santander. Nelson Pérez. El chino Yueng Sam. Marcial Hurtado. Marcial Rodríguez. Jesús María Machado. Eduardo Tálamo. Elio Figueredo. Marcos Sánchez. Jesús María Moreno. Fernando Aristiguieta. Pablo Yepez y este servidor a quien le ha tocado hacer la reseña histórica…
Mis comentarios:
-Recuerdos muy gratos de nuestro viejo Colegio La Salle, afloraron esa noche cargada de una magia especial…
-En La Salle, vivimos el clímax de nuestra viva democrática. Crecimos en medio de diferencias ideológicas, pero de mucho respeto por el disenso y el pensar diferente…
-Los hermanos de La Salle, nos enseñaron el temor a Dios, como formula inequívoca que establece la frontera de contención ética en la vida terrenal…
-El hermano Gabino. El Hermano Gaspar. El hermano Cristóbal (Juan José Osteriz). El Hermano Mambrú. El Hermano Rafael. El Hermamo Ricardo. Son algunos de los maestros de nuestra infancia…
-El profesor Antonio Alarcón. El profesor Acebedo. El profesor Orellana. La profesora Hernández. El profesor Fernando Deibis. La Profesora Josefina. La profesora Elsa de Abia. El profesor Ibrahín Sánchez. El profesor Ismael Hernández. Son algunos de nuestros forjadores de virtudes a quienes  agradecemos por su paciencia y dedicación…
-Una noche muy especial para el recuerdo. Bailamos. Nos reímos. Degustamos una exquisita cena con nuestros grandes amigos de la infancia… Que se repita!
-La Salle: 100 años de historia forjando futuro…
El camino del perverso es tortuoso, más el proceder del honesto es recto… (Proverbios 21: 8)
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