Antes de 1999, en Venezuela se vivía con tranquilidad, no había estos niveles de inseguridad que actualmente preocupan a los venezolanos. El origen de todo esto está relacionado con el discurso violento que durante 14 años utilizó el máximo líder de este régimen. Él llegó a decir que también robaría para dar comida a su hija. Por ello, este plan no logrará disminuir la violencia que hay en todo el país y, en el caso específico del estado Lara, se observa claramente que es una estrategia para afectar el liderazgo de Henri Falcón.
Neptalí Paredes
¿Patria segura?
Patria Segura. Nombre altisonante, impactante y comunicacional con que el gobierno, a partir del lunes 20 de mayo con 12000 funcionarios de seguridad del Estado se incorporaron a la labores del plan ‘Patria Segura’. Si le damos el beneficio de la duda al gobierno, podemos pensar que no hay mala intención, sólo que no basta con las buenas intenciones, sino que, como su nombre lo indica, “Plan”, debe ser enfocada de forma científica y que sea un operativo para que logre sus objetivos.
Históricamente, la delincuencia se ha desbordado por razones harto conocido por el pueblo. Se aprueba una ley desarme, que puede ser muy buena en el papel, pero si las autoridades no pueden desarmar a los presos que están recluido, ¿cómo van a desarmar a la población que está en las calles? El gobierno es complaciente con este mal. En días anteriores vimos en la prensa como colectivos llegaron, armados, rescatar a uno de sus miembros que había sido detenido por porte ilícito de armas. Allí, había una oportunidad de desarmar a un grupo que portaban armas ilegales. El difunto Presidente, una vez dijo: “No se equivoquen, nuestra revolución es pacifica pero armada”. Un presentador de televisión dijo en una grabación: “El Ministro de la Defensa me regaló unos fusiles por si acaso sucedía algo”.
Ojalá los lectores de la Página de los Lectores tuviéramos la oportunidad de que nos escucharan, ¡en ese apartado se leen propuesta muy buenas! Por ejemplo, el Presidente de a República debe dejar ese lenguaje violento, agresivo y soez, no han podido entender que el presidente es como un padre de una gran familia llamada, Venezuela. Todo lo que él haga y diga envía un mensaje subliminal, que inmediatamente es imitado por sus acólitos, agrediendo con armas a sus adversarios políticos. Esto se ha visto en innumerables ocasiones y nadie hace nada, lo que origina un espiral de agresiones y violencia. No me imagino a Caldera o Luis Herrera utilizando este tipo de lenguaje, ¿y usted?
En cuanto a la delincuencia en la calle, a leer la prensa, vemos que quienes caen o agreden son personas que tienen una medida cautelar, ¿Quién se las dio? Con todo este panorama sombrío, no hay operativo que valga. Hay que atacar la delincuencia con una visión estructural: educación, crecimiento espiritual a través de la religión, que los profesionales jóvenes tengan un empleo seguro y digno, y que los padres no apoyen ni justifiquen los desmanes de sus hijos…, pero, para eso, el gobierno tiene que tratarnos por igual, porque todos somos Venezuela.
Marcelo Piña
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Claro que no estoy de acuerdo
No. Cada día hay más inseguridad.
Mariana Alvarado
Por supuesto que no
No. Si eso estuviera funcionando no hubiese pasado lo que pasó en Caicara del Orinoco, ¡la masacre! Menos, lo que está sucediendo con el jugador del Club Deportivo Lara Aquiles Ocanto que, por defenderse del hampa, es sometido a la justicia.
Luis Chiquito
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No creo en ese plan
Para nada, cada día está peor. Hay una mala administración y mala información. Porque en algunos barrios hay tanto malandro junto que no permiten que entren policías. Como estamos, si un policía mata o agarra a un malandro, a las 24 horas ya está amenazado y tiene que salir corriendo a esconder a sus familiares. Entonces, no se esta haciendo nada. Si no están seguros los policías, mucho menos estará seguro el pueblo.
Annerys Castillo
Una muestra más de ineficiencia
El Plan Patria Segura para lo único que ha servido es para demostrarnos que los planes de seguridad del Gobierno no serán efectivos si no se erradica la corrupción. A diario vemos alcabalas únicamente en las avenidas principales (Al menos en Maracaibo es así) causando congestionamiento y «martillando» a los conductores, sobretodo a los del transporte público, pero no van a la mata de la delincuencia: a los barrios a desarticular bandas delictivas.
¿Disminución de violencia? ¿Disminución de criminalidad? Nada de eso. Lo único que nos han dado es otra fuerza de seguridad en la cual desconfiar y hasta temer, cuando disparan contra personas sin siquiera haber dado voz de alto. En el Zulia, asimismo como las Policías Municipales de Alcaldías «Socialistas», para eso es lo único que han servido.
Si ni siquiera han combatido el contrabando en las fronteras (cosa para la cual están entrenados) menos van a poder brindar seguridad pública, asunto netamente de la policía a las que este Gobierno les ha quitado toda autoridad.
Ojalá algún día podamos tener un verdadero plan de seguridad, permanente y no momentáneo y fallido como este, que brinde verdadera seguridad y no se preste a más corrupción, acompañado de políticas de desarrollo, bienestar y educación para los jóvenes. Dudo honestamente que con este gobierno corrupto hasta los tuétanos y totalmente ineficaz, eso se logre.
Alí Durán
Una nación segura
Este gobierno lleva más de veinte planes de seguridad y ninguno ha funcionado. Todos los venezolanos somos testigos del gran despliegue de efectivos policiales y militares que se exhiben por televisión cada vez que se inicia un nuevo plan de seguridad, y es que el régimen solo sabe gobernar de esta manera, es decir, haciendo espectáculos por televisión que acaparan la atención de la gente, para dar la sensación de que ahora sí va en serio la cosa. Los revolucionarios no tienen ni idea de lo que significa la seguridad y tampoco creen en ella, por estos motivos es que están tan enredados y no pueden, ni podrán, solucionar este problema que nos afecta a todos.
Para solucionar el problema de la inseguridad, lo primero que se necesita es que el gobierno se ponga enfrente del problema, pero en serio. Después hay que tener verdadera voluntad política, luego, tiene que haber un plan coordinado a nivel nacional de modo que se aplique en cualquier rincón del país sea el mismo que se aplica en las grandes capitales. Así también, hay que dotar de suficientes recursos al poder judicial para que haya jueces y fiscales honestos y bien pagados, también que hayan más y mejores policías bien remunerados, atacar la corrupción policial y judicial, combatir la impunidad para que la población confié de nuevo en las autoridades, construir cárceles dignas, pacificar las barriadas como se ha hecho en otros países, como Brasil y Colombia. Es decir, primero con órdenes judiciales en la mano, los policías deben allanar las guaridas de los antisociales y ponerlos a buen resguardo con una fuerza de choque, pero luego deben colocar policías de paz en forma permanente, entretanto urbanizan los barrios, construyendo bibliotecas, plazas, arborizar y transformar los barrios para que sean lugares agradables para vivir y en donde sus habitantes se sientan orgullosos del lugar en donde residen. Los buenos somos mayoría y si recibimos el apoyo de un estado noble y fuerte, los malos que son la minoría se sentirán cercados, sabiendo que hay una comunidad que los rechaza y un Estado fuerte que les aplica toda la fuerza de la ley.
Creo que todo esto es posible. Más, para lograr esto, hay que cambiar de gobierno. Tiene que ser uno con metas grandes y nobles, no esta caricatura de gobierno que tenemos, soberbio, incompetente y falto de ideas. El sueño de tener una nación segura es posible cuando la mayoría de los ciudadanos nos unamos para conseguirlo.
Alirio Palencia
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Plan matraca segura
Este nuevo proyecto trae a la palestra pública la ineficaz labor del gobierno en cuanto a seguridad. Ya van varios planes de seguridad que los informan con bombos y platillos, pero los cuales caen en lo mismo desde hace 15 años, es decir, ensayo y error. Quedando todos solamente en error, ya que la delincuencia ha sobrepasado los límites, enlutando miles y miles de hogares, ¡pero tenemos patria! Es lamentable que los cabecillas de estos planes, bochornosos, vociferen a todo pulmón que va saliendo todo como lo tenían planeado, siendo todo lo contrario, más y más asesinatos, robos, secuestros. Para ellos (enchufados del gobierno), es otro logro, donde han politizado aún más la seguridad ciudadana, llevándonos hasta abandonar lugares recreativos y públicos por miedo a ser víctimas de la inseguridad.
Regnier Gómez
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Patria Insegura
Es increíble la cantidad de planes que se han hecho públicos en este país y cada día sufrimos más y más de la delincuencia. El enfermo no mejora señores. Esto no se trata de armar a más personas, ni de más patrullas en la calle. No se trata de más juguetes para un cuerpo represivo, que al final los vence el uso y no tienen ningún cometido. El problema debe ser algo más profundo, debe revisarse la situación de impunidad, lo ética de los jueces, la dureza de los juzgados, la calidad de la pena impuesta, la situación carcelaria…, tenemos todo un aparato que fomenta el delito y que lo premia, ¡lo potencia a cada instante!
El plan ‘Patria Segura’ ha demostrado ser una muestra más de la improvisación y del desastre de un gobierno que está lleno de (por llamarlo de alguna manera) buenas intenciones. Ya que no podemos decir que sus planes son efectivos, al menos debemos creer cuando dicen que están dirigidos a contener el crimen y el delito, aunque en el camino sea un rotundo fracaso.
No sé cuándo iremos a comentar algo bueno que haga este gobierno en materia de seguridad, lo único que saben hacer es cometer un tras pies sobre otro. Lo lamentable es que, todo el país, sin excepción, quiere que en este tema tengan el éxito, así tenga un costo político para aquellos que no queremos que sigan en el poder. Sin embargo, todos sí queremos seguir viviendo, estar tranquilos, y bajarle al miedo colectivo que se vive en las calles de mi país.
Mi país, el pobre y golpeado, se merece ser algo mejor de lo que es.
Rafael Torres
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¡Arriba las manos!
Con la misma frase que hemos escuchado desde nuestro nacimiento, así nos dice el Gobierno cuando juega con nuestra esperanza de que este problema de inseguridad se resuelva en los próximos meses, ¡ni siquiera en años!
¿Dónde está la contraloría de la República para que investigue los resultados de los 20 planes de seguridad que se han hecho a lo largo de esta década y media? Las cosas deben tener un objetivo que se vea cumplido, algo tangible y reflejado en cifras. Sin embargo, pasan y pasan los meses, y no hay nada que hacer con la delincuencia. Yo ya no creo nada de este gobierno, que es la pésima imitación del anterior, cuestionable también de su eficiencia y eficacia.
Habrá que esperar unos dos años más para ver al mismo personaje diciendo que este plan, el número 21, será el que nos resolverá el problema a todos los venezolanos, que el anterior, el plan Patria Segura, cumplió con los objetivos pero que ese nuevo es la profundización. ¡Puro cuento!
Marcos Pérez
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Próximo Tema:
¿Qué opina usted del estado de los servicios públicos?
En los últimos días se ha reflejado en las páginas de este diario, el deterioro que han sufrido los servicios básicos que se ofrecen al ciudadano, necesarios como requisitos mínimos para la convivencia en la ciudad. Es por eso que deseamos preguntarle, ¿qué opina usted de estos servicios? ¿Son deficientes o eficientes? ¿Cuál presenta más fallas?
Envíenos su respuesta a [email protected] antes del 2 de agosto y será publicado el 5 del mismo mes en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.
