Como parte de los acuerdos que se firmen entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno de ese país se debe reconocer la responsabilidad del Estado en la muerte y desaparición de activistas de la Unión Patriótica en los años 80, dijeron el lunes los rebeldes.
«La Comisión de la Verdad histórica del terrorismo de Estado tendrá como una de sus funciones específicas el esclarecimiento del genocidio contra la Unión Patriótica, de los crímenes contra sus militantes y simpatizantes», expresaron las FARC en una declaración.
La declaración forma parte de las propuestas que los rebeldes llevan a la mesa de negociaciones en Cuba como parte del punto dos –sobre la participación política– de una agenda de seis con la cual se espera desactivar el conflicto armado de medio siglo en Colombia.
«En el caso de la Unión Patriótica, el resarcimiento incluye además, mediante la promulgación de una ley especial, el reconocimiento expreso y taxativo de la responsabilidad estatal frente a la opinión pública y la comunidad internacional», agregó la declaración rebelde.
También, indicaron las FARC, se devolverá los curules legislativos a la agrupación que a mediados de este año recuperó su personería jurídica.
La Unión Patriótica fue fundada en 1985 como una organización política pacífica que agrupaba a militantes de las FARC y otras fuerzas guerrilleras, pero desde sus candidatos a las primeras magistraturas, pasando por legisladores, activistas o simples simpatizantes fueron asesinados a mansalva por grupos paramilitares y miembros de las fuerzas armadas.
Los sobrevivientes de aquellos hechos debieron exiliarse.
La representación del presidente colombiano Juan Manuel Santos y las FARC adelantan conversaciones de paz desde fines de 2012 y a mediados de este año lograron acordar una parte importante del primer punto de la agenda, referido a la tierra y los problemas agrarios, base del enfrentamiento armado.
Facilitadas por Cuba, Noruega, Venezuela y Chile las negociaciones se inauguraron en Oslo y posteriormente se desarrollaron a puertas cerradas con intermedios técnicos en Cuba.
Creadas a mediados de los 60, las FARC son la fuerza insurgente más antigua activa en América Latina y según observadores tienen unos 9.000 hombres en armas.