El yaracuyano Carlos Ochoa (Androni) respondió con contundencia a todos los ataques lanzados por Lotería del Táchira, afianzado en sus condiciones de escalador y el apoyo de su equipo, y resguardó la camiseta de líder en la novena y penúltima etapa de la edición 50 de la Vuelta a Venezuela, con lo que se colocó a las puertas de su segundo título en la importante prueba, a falta de un circuito este domingo en Caracas.
El Androni, equipo dirigido por Gianni Savio, terminó con una jornada redonda, porque, además de mantener a Ochoa en la parte más alta de la clasificación principal, dominó la porción por intermedio de Jackson Rodríguez, que superó en los metros finales a Jonathan Monsalve (Fantini) y Arthur García (Lotería).
La porción fue disputada sobre distancia de 120 kilómetros, entre Mariara (Aragua) y Los Teques (Miranda), con terreno montañoso en la parte final y que significaba para el oriundo de Nirgua un último escollo de dificultad elevada, antes de encarar la jornada de cierre.
Lotería asumió la responsabilidad a lo largo de la fecha y organizó ataques para debilitar a Ochoa, algunos antes de la subida y otros en el desarrollo de la misma cuesta, pero no dio al traste con el objetivo y finalizó otra jornada sin el liderato en su poder, algo que no permite festejar del todo lo alcanzado en la presente edición de la ronda nacional, con cuatro victorias parciales y tres de sus hombres acomodados en las primeras cuatro casillas.
Un primer ataque ocurrió en los kilómetros intermedios, cuando once corredores se despegaron del grupo principal para ganar terreno y alimentar su esperanzas de triunfo en la jornada. Entre los fugitivos marchaba el experimentado José Chacón, lo que provocó reacción inmediata del Androni y de los equipos aliados que encontró en carretera. El grupo llegó a tener diferencia de casi minuto y medio, pero la acción del paquete que perseguía dio al traste con sus aspiraciones y lo colocó de nuevo dentro del gran “gusano”.
Posteriormente llegó otra acometida, cuando se insinuó la montaña, desde el kilómetro 100, pero Ochoa se mostró muy sólido, cómodo en un terreno que maneja muy bien y sin desesperar ante las intentonas de Lotería y de Gobernación de Mérida, que también aportó lo suyo, para controlar la situación y aferrarse a la camiseta amarilla.
Una cuarteta conformada por los merideños José Alarcón (hombre peligroso), Edwin Becerra y Heberth Rivas, además del tachirense Yosvang Rojas, le puso emoción a los primeros kilómetros de la trepada, un ataque que tuvo reacción contundente del equipo de Gianni Savio, porque Jackson Rodríguez, tras ayudar a su líder, se le fue a los cansados loteros y merideños, en terreno de descenso, tras coronar el puerto, para ganar la etapa y truncar las aspiraciones de sus rivales de al menos festejar en meta, una vez abortada la misión de destronar a Ochoa.
El yaracuyano continúa con cinco segundos de ventaja sobre Murillo y debe cuidarse en la jornada final, sobre todo en las bonificaciones de los premios intermedios y la llegada, además de vigilar cualquier intento de escapada, aunque luce poco probable que no salga campeón, al tratarse de un trayecto totalmente plano, de apenas 77 kilómetros.
Carlos José Méndez/Foto: Cortesía FVC