Daxy Suárez, estaba sentada en el suelo llorando sin parar en las afueras del ambulatorio de Cabudare ayer al mediodía. Hacía una hora le habían matado a Jonathan Jesús Monsalve Suárez, de 21 años, el segundo de sus hijos.
Dos hombres a bordo de una moto azul lo acribillaron a tiros cuando conversaba con un amigo, en la carrera 8 de la Urbanización Los Pinos de Cabudare, al sur de Barquisimeto.
La mujer tirada en el suelo se aferraba a la pierna de uno de los dos hijos que le quedan vivos. “Hijo te quiero mucho, yo te voy a cuidar, nada te va a pasar; como ocurrió con tu hermano, no”, le gritaba al joven que estaba parado detrás de donde ella estaba sentada.
Daxis lloraba sin parar, las manos y las piernas le temblaban. Las lágrimas le bajaban por las mejillas. Los familiares que iban llegando se agachaban frente a ella, la miraban con tristeza, la abrazaban y le hablaban al oído tratando de tranquilizarla.
La mujer solo sollozaba aferrada a sus familiares.
Decenas de allegados estaban a las afueras del ambulatorio, con cara de tristeza. De vez en cuando soltaban una lágrima. Las mujeres eran las más afectadas.
Un tío de Jonathan Jesús contó que el joven salió a las 7:00 de la mañana como todos los días para trabajar junto con su hermano en una construcción en Los Pinos. A las 11:00 de la mañana cuando conversaba con un amigo en la esquina de la carrera 8 de Los Pinos, llegaron dos motorizados a bordo de una moto azul y sin mediar palabras le pegaron múltiples tiros y se dieron a la fuga. El hermano que estaba cerca suyo y escuchó los disparos lo recogió del suelo, lo montó en su moto y como pudo se lo llevó al ambulatorio, pero llegó muerto.
“Cuando me dijeron pensé que era que iban robar al motorizado que estaba con él, porque se acercaron a disparar, pero no se llevaron nada”.
Al llegar uno de los hermanos de la madre, se agachó frente a ella y le murmuró algunas palabras a el oído. “Hermanito, están matando a la gente, me mataron a mi muchachito, me lo mataron hermanito”, le respondió llorando la triste mujer.
Cerca de ella estaba la esposa de Jhonatan Jesús. “No sé porque anoche no oré por él anoche, no sabía que el Señor me lo iba a quitar hoy, yo no quería que me lo quitara, no quería que me lo quitara, debí orar por él”.
Jhonatan Jesús trabajaba como albañil desde los 14 años (7 años), tenía una hija de tres años y era el segundo de tres hermanos.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, llegaron al centro médico y fueron al lugar del suceso a realizar una inspección en el sitio como parte de las averiguaciones.
En el lugar hallaron múltiples conchas de bala. Luego de las primeras averiguaciones dijeron que el móvil que cobra mayor fuerza es la venganza. Un fuerte operativo hubo en la zona durante el día de ayer, pero los homicidas no fueron capturados.
Inseguridad
Juan Carrasco, vecino del sector, comentó que la zona fue tomada por el hampa durante los últimos años, que los robos a mano armada son constantes, que allí agarran a la gente y se la llevan secuestrada.
A cualquier hora uno está en peligro en este sector y lo mismo pasa en las zonas cercanas, porque no hay resguardo policial”.
