Para recordar: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13)
Hace aproximadamente un año, el siguiente titular y el comentario fue noticia y dice: “Fueron a celebrar el cumpleaños del hombre más viejo de Tokio, pero llevaba 30 años de muerto. Se pensaba que Sogen Kato era el hombre más viejo de Tokio, y cuando la policía entró en su casa descubrió sus restos momificados sobre una cama. Cuando las autoridades japonesas…, querían reunirse con él para rendirle homenaje en su 111 cumpleaños, su nieta dijo que su abuelo “no quería ver a nadie”. (http://www.taringa.net/posts/noticias/13830406/Fueron-a-celebrar-el-cumpleanos-del-hombre-mas-viejo-de-To.html).
Dado el tema, encontramos un foro en Internet, realizado el 19 de Julio. Lo resumimos, por cuestión de espacio: 1) (Cita) ‘Después de muerto’, se sigue cumpliendo años de nacimiento…. 2) (Respuesta) Dejas de cumplir años, cuando mueres… ¿Lo entiendes? 3. (Cita) ¿Acaso nadie celebra una misa o hace oraciones por un fallecido en la fecha de nacimiento?
4) (Respuesta): (Misas y oraciones)… Estos son actos religiosos, y te recuerdo que son misas póstumas, en memoria del muerto para que se entienda. El esqueleto del fallecido no se levanta de la tumba para ir a la misa a escucharla… Por eso, celebrar el cumpleaños de alguien muerto es absurdo”… Una vez fallecido, no se tiene más edad que “celebrar”… ¿Lo entiendes? Por algo las tumbas llevan la “fecha de su muerte”. (www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?p=14939655&sid…).
En nuestra publicación anterior (17/07/13), por cierto con una muy buena ilustración (dicha por gente del medio) por parte de Dalver Santelíz, mencionamos que el presidente Maduro quiere celebrar el cumpleaños del difunto presidente Chávez; tal vez por “creer o hacer creer que no ha fallecido” (EL IMPULSO, p.A2). Entonces, hoy interrogamos: Cada 24 de Julio, ¿se celebra el natalicio, o el cumpleaños del Libertador Simón Bolívar? ¿El cuestionamiento anterior, se le puede aplicar a cada persona que haya fenecido en esta tierra?
El profeta Juan dijo: “Bienaventurado de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13) y está en concordancia, que cuando alguien muere descansa (ver Eclesiastés 9:5,6) ¿Para qué una misa u oraciones por un difunto?
Si el párrafo anterior se le aplica al Libertador Simón Bolívar, quien nació un día como hoy, en 1783, apenas vivió unos cortos 47 años, y habiendo quedado huérfano de padre y madre a corta edad, fue extraordinaria la obra que hizo: Excelente pensador, prodigioso gobernante y por supuesto: El Libertador de cinco naciones, pero murió el 17 de diciembre 1830.
Ese día 17, cesó el sufrimiento, enfermedad y trabajos terrenales, sin embargo su obra continúa, claro está, porque recordamos lo que hizo en vida; dejo escritos como: El Discurso de Angostura, reflexiones políticas, la Carta de Jamaica, entre otros y nadie puede decir que está cumpliendo 230 años de edad o alguno puede afirmar que tiene 183 años en el cielo, o en otra parte del universo.
Para con él y todos los difuntos se cumple lo que dijo Job: “Cuando el hombre muere, ¿volverá a vivir?… (En la muerte) Si sus hijos son honrados, él no lo sabrá, si son humillados, no lo verá” (Job 14:14,21). A pesar de estas afirmaciones bíblicas, encontramos al Libertador en lugares exotéricos, junto a José Gregorio Hernández, al Negro Primero, Guaicaipuro, María Lionza, por nombrar algunos.
Elena de White, sobre el texto de Apocalipsis, antes citado, señaló: “… no todos los enfermos se curan. A muchos ‘Dios’ les permite dormir en Jesús… y no hay que considerarlos faltos de fe” (Ministerio de curación, p.176); “…tampoco debieran ser juzgados indignos de la vida eterna” (Consejos sobre salud, p.372).
No perdamos la esperanza de la Segunda Venida de Cristo, para eso vino a morir y resucitar entre los muertos. Y si nos toca degustar el trago amargo de la muerte, creyendo en el Salvador, podamos ser levantados por la propia palabra de Jesús (ver 1 Tesalonicenses 4:13-17). ¿Te gustaría oír su Voz? Cree en Él.
