El papa Francisco advirtió sobre «ídolos pasajeros» como el dinero y el poder este miércoles en su primera misa pública en Latinoamérica, en el mayor santuario católico de Brasil, dedicado a su patrona, la virgen Aparecida.
«Hoy en día, todos un poco, y también nuestros jóvenes, sienten la sugestión de tantos ídolos que se ponen en el lugar de Dios y parecen dar esperanza: el dinero, el éxito, el poder, el placer», dijo el papa argentino, de 76 años, ante unos 200.000 fieles.
Más temprano
El papa Francisco llegó el miércoles a la Basílica de Aparecida, donde lo recibieron millares de fieles que se guarecieron de la lluvia y el frío con abrigos y paraguas, para una misa ante el santuario de la santa patrona de Brasil.
Francisco llegó en helicóptero desde la ciudad vecina de Sao José dos Campos, a donde se trasladó en avión desde Rio de Janeiro, sede de la Jornada Mundial de la Juventud.
Tras bajar del helicóptero, el papa hizo un recorrido hasta la basílica en un vehículo abierto en el que iba de pie saludando a la multitud de fieles que lo aclamaban. Sus agentes de seguridad le acercaron cinco niños a los que besó a lo largo del recorrido
Al llegar al templo, se inclinó ante la imagen de la Virgen de Aparecida y permaneció ante ella en silencio con ojos llorosos
El pontífice argentino fue aclamado por la multitud que se aglomeraba frente al gigantesco templo en el interior del estado de Sao Paulo que recibe a peregrinos de todo el país que acuden a rendir ofrendas y rezar ante Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil.
“Puede haber lluvia o sol, frío helado o calor sofocante, que miles y miles de personas vendrán a ver a nuestro papa porque esa es la fuerza de la fe del pueblo brasileño», manifestó Taina Alves dos Santos, una secretaria de 29 años de edad, tiritando de frío bajo la llovizna.
Un frente frío afecta la zona sudeste de Brasil desde la llegada del papa a Brasil el lunes.
De hecho, el mal tiempo obligó al prelado a cambiar su viaje desde Rio, que iba a ser en helicóptero hasta Aparecida. Sin embargo, la lluvia y los fuertes vientos lo obligaron a tomar un avión hasta Sao José dos Campos y desde allí continuar el viaje en helicóptero hasta la sede de la misa papal.
En Sao José dos Campos había millares de fieles apostados contra la cerca que rodea la terminal aérea para ver a Francisco, quien los saludó a la distancia antes de abordar el helicóptero.
Antes de la llegada del papa a Aparecida, un animador dirigía a la multitud en himnos y cantos de “Francisco, Francisco». En medio del ondear de banderas, los asistentes cantaban con entusiasmo las canciones que emanaban de los altavoces.
Fieles en Brasil se mostraron impresionados con el estilo humilde del primer jefe del catolicismo mundial proveniente de América Latina. Ese es el caso de Isabel de Jesús, de 56 años, una devota de San Francisco de Asís que viajó desde la ciudad de Sao Paulo para ver al papa en Aparecida.
“Él es el santo de los pobres, y por lo que veo, el papa Francisco es también el pontífice de los pobres. Es una persona humilde y llena de amor por los pobres. Creo que él va a luchar por los pobres y yo estoy aquí para animarlo a dar esa lucha», expresó De Jesús, de 56 años, mientras se resguardaba de la llovizna helada bajo un alero junto a su esposo.
Durante la misa en Aparecida el pontífice pronunciará la primera homilía pública desde su llegada a Brasil el lunes para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, que atrajo a millares de peregrinos de todo el mundo a Rio de Janeiro.
El prelado tiene previsto volver a Rio al final del día para visitar un centro de atención de a drogadictos.