El papa Francisco partió este miércoles desde el aeropuerto internacional de Rio de Janeiro hacia el mayor santuario católico de Brasil, Aparecida, en el estado de Sao Paulo, donde oficiará su primera misa multitudinaria en Latinoamérica, constató la AFP.
El papa debía hacer el trayecto en helicóptero, pero a raíz de la lluvia y la neblina partió en un pequeño avión que aterrizará a unos 70 km de Aparecida. Desde allí, viajaría en helicóptero al santuario si el clima lo permite, y si no en automóvil, según el diario O Globo.
Miles de personas han pasado la noche en las calles de Aparecida, haciendo fila toda la noche pese al frío -7ºC- y la lluvia para ingresar al santuario de esta virgen negra y patrona de Brasil, con capacidad para 200.000 personas.
Joaquim Pedro dos Santos, de 77 años, llegó el martes a Aparecida para ver al primer papa latinoamericano tras un viaje en autobús de 20 horas desde el interior de Minas Gerais (sudeste).
«La lluvia no importa, yo quiero ver al papa personalmente aunque sea así rapidito en la calle. Quiero conocerlo», dijo a la AFP mientras aguarda el paso del pontífice tras vallas metálicas.
«Llegué temprano para asegurarme un lugarcito y voy a quedarme todo el tiempo que sea necesario para ver al papa. Es muy importante para mí poder verlo, es un hombre tan simpático, tan sencillo, un santo», señaló por su lado Tereza Souza, de 62 años, que viajó también desde Minas Gerais.
Francisco ya estuvo en Aparecida en 2007, para la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe (Celam).
En ese entonces arzobispo de Buenos Aires, el argentino Jorge Bergoglio presidió la comisión que redactó el documento final, de fuerte contenido social y político que enfatiza «la opción por los pobres» en esta región donde viven más del 40% de los católicos del mundo.