Una fiesta de color colma los espacios de la Corporación de Turismo del estado Lara (Cortulara), con motivo de la decimoquinta muestra expositiva que se celebró el pasado viernes a propósito del programa Conoce la historia y el arte larense.
La primera de estas muestras es la individual Ciudades Profanas del artista plástico larense Antonio Evíes, la cual comprende catorce obras entre pinturas y esculturas.
Al Vanegas, curador y museógrafo de ambas propuestas, conversó con EL IMPULSO para contarnos que Ciudades Profanas goza de una connotación interesante.
“Antonio Evíes, como buen caroreño, ha trabajado la aridez de su tierra. Si bien, es un artista que trabaja la materia, se aparta un tanto de ella en el caso de las pinturas, conservando los colores característicos de la tierra”.
Indicó que Evíes avanza en su investigación del color, logrando un resultado armónico en su obra bidimensional.
También en el Salón de Arte Contemporáneo se encuentran las esculturas de Evíes, quien a partir de material reciclable, expresa su preocupación por el medio ambiente.
En las esculturas, dijo Vanegas, Evíes sí aborda la materia. “Es una obra muy madura con mucho color”.
La individual se titula Ciudades Profanas porque los espacios naturales son objeto de invasiones por parte de las industrias y otras grandes edificaciones, dijo Evíes.
“El canto de los pájaros ha desaparecido de algunos lugares por la tala de árboles. La contaminación también ha hecho mella en ese paraíso natural. La llegada del hombre a estos espacios ha causado un impacto perjudicial”.
Son gritos de color, agregó, gritos solitarios porque sé que aunque pinte mil cuadros, todo eso seguirá ocurriendo, sin embargo, todos tenemos que aportar desde lo que nos apasiona.
Se destaca que con motivo de la muestra el artista ofrecerá en el mes de agosto algunas visitas guiadas y conversatorios sobre su propuesta, dirigidos al público en general.
Evíes hará énfasis en la responsabilidad que tiene como artista plástico sobre lo que sucede con el medio ambiente.
Divergentes
Los jóvenes larenses Adrián Pérez, Alexánder Sandoval, Juan Carlos Martínez y Rosa Canelón dan vida en el Salón de Arte larense a la colectiva Divergentes. Al respecto, Vanegas señaló que Canelón presenta un planteamiento estético muy particular, inclinándose por el neopop a partir de elementos cotidianos, como teléfonos, zapatos y pájaros. “La cotidianidad, el color y el dibujo es determinante en la propuesta de Rosa Canelón”.
Por otra parte, Juan Carlos Martínez, combinó su propuesta bidimensional en pequeño formato con un video arte, recurso que poco se utiliza en la localidad pero que ha cobrado cierto auge.
“Martínez se apropia de la profundidad del color en sus creaciones bidimensionales, contrastándolas con el blanco, negro y escalas de grises de su audiovisual. Genera un gran contraste de imágenes”, sostuvo Vanegas.
Memoria Des-Construida se denomina el trabajo de sandoval.
“Es muy significativa porque son dibujos que se construyen y desarman al mismo tiempo. Es una obra que estuvo presente en el Museo Alejandro Otero de Caracas y es particular porque la obra se adapta al espacio. Poseedora de una gran carga expresionista”.
Sandoval cuenta con una gran formación como dibujante.
Dentro de Divergentes también se encuentra la propuesta de Adrián Pérez, un gran investigador al igual que el resto de los artistas, quienes se sumergen dentro de lo conceptual.
Estética del olvido se llama la muestra de Pérez.
“Está dada por una situación especial ya que la abuela de Adrián sufre Alzheimer y en consecuencia, este gran artista basó propuesta plástica en dicha circunstancia, hay incluso un video y un juego que hizo Pérez para estimular la memoria de su familiar”, expresó el curador. Añadió que igualmente se vale del neopop al utilizar las cajas de medicinas y producir un valioso discurso y lenguaje plástico.
“Hay que apropiarse de la obra. Apreciarla y observarla muy bien para digerir todo lo que subyace inmerso en el trabajo de Adrián. Es un trabajo extraordinario con muchas lecturas, no se trata de lo que se pueda ver a simple vista, por ello, le recomiendo al espectador ver más allá”.
La colectiva Divergentes es sinónimo de pluralidad de visiones y expresiones, lo que es posible en la actualidad.
“Lejos de ser una exigencia el hecho de converger, se presenta con esta exposición lo múltiple como modo de aprendizaje mutuo y de convivencia”.
La exposición descubre un sentir muy particular de percibir el paisaje por medio del video arte, la psicología que envuelve el alma de las cosas a través de la pintura, la memoria como concepto y las artes gráficas y el dibujo humanizado en el papel. Se trata en definitiva de una amplia gama de lenguajes.
Ambas exposiciones son producto de la alianza entre Concultura y Cortulara y estarán abiertas al público en general hasta el mes de septiembre.
