Andrik Cordero en representación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y Juan Arroyo, secretario general del movimiento Unidad Popular Venezolana, anunciaron este domingo las acciones que emprenderán para solicitar formalmente al presidente de la República, Nicolás Maduro, y al ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, la intervención de la Policía de Lara (Polilara) debido a las irregularidades que constantemente se detectan en el cuerpo de seguridad.
En detalle, el diputado Andrik Cordero señaló que hay mucho descontento entre los funcionarios por cuanto carecen de los beneficios que les corresponden por ley. “Ahí reina la desidia en cuanto a seguridad social para el policía, ni siquiera balas tienen para trabajar. No hay uniformes, no le pagan a las cajas de ahorro, tampoco le responden a los pensionados, hay un completo desastre porque no hay una buena gerencia”.
Además, Cordero denunció que los policías abandonan los espacios donde les corresponde desempeñarse, situación perjudicial para la ciudadanía. “Lo que sucedió en Quíbor, cuando asesinaron a un comerciante dentro de un banco, es inaudito, porque resulta que en el piso de arriba funcionaba la prefectura. ¿Dónde estaban los policías que les correspondía estar ahí?”, cuestionó.
Otro caso grave es el del policía José Daniel Colina, quien debía estar detenido cuando lo encontraron calcinado entre matorrales de la Ribereña. “Nos preguntamos si los detenidos entran y salen de la comandancia a su antojo. Le solicitamos al Gobierno nacional que intervenga a Polilara. Hay más de cinco mil funcionarios que estarían siendo atendidos de un forma digna y prestando un servicio más eficiente”.
Por su parte, Juan Arroyo agregó que desde sus organizaciones enviarán comunicaciones a Caracas para hacer formal la solicitud. “Los funcionarios y policías son gente de pueblo y están sumamente desasistidos. No es posible que un cuerpo de seguridad se use para actos proselitistas”.
Los líderes políticos esperan que el Ejecutivo nacional ofrezca una respuesta rápida a sus demandas, por cuanto consideran que la seguridad del pueblo larense está en riesgo.