Ante la inminente llegada de su bebé, el príncipe William y Kate Midlleton se encontraban en casa, e el Palacio de Kensington el sábado por la mañana en lo que es, literalmente, la «dulce espera» en las horas finales del embarazo de Kate.
Se cree que la pareja había llegado al palacio procedente del hogar de la familia Middleton en Buckleberry, unas 55 millas (88 km.), para estar más cerca del ala Lindo del hospital St. Mary’s, donde se espera que Kate de a luz.
Desde su oficina de prensa no confirman dónde exactamente se encuentra la pareja, y dicen que lo harán únicamente cuando Kate, de 31 años, haya sido ingresada al hospital.
El hospital St. Mary’s se encuentra a solo dos millas (poco más de tres kilómetros) de su hogar en la Cabaña Nottingham (Nottingham Cottage), dentro del complejo del Palacio de Kensington.
A pesar de reportes publicados el viernes de que William y Kate habían abandonado Buckleberry, oficiales de protección de la policía se encontraban nuevamente a las afueras del hogar de los Middleton ya entrada la noche. El sábado ya no se veían agentes de seguridad en el lugar.
William se encuentra actualmente utilizando sus días de vacaciones para no tener que regresar al Norte de Gales, donde lo espera su siguiente ronda de turnos como piloto de helicópteros de rescate, y poder estar junto a Kate. Se espera que tome licencia por paternidad una vez que nazca el bebé.