Debido a los altos índices de in seguridad que afectan a los habitantes de Quíbor y que no han bajado pese a distintas políticas implementadas por los organismos, la tarde de este viernes se realizó una reunión con el Gabinete Ejecutivo de Seguridad, comerciantes, consejos comunales y habitantes, la cual tuvo lugar en un centro social ubicado frente a la Plaza Bolívar de la población.
Por el gobierno estuvieron el coronel Orángel Contreras, Director de Seguridad y Orden Público de Lara; el comisionado Agregado Luis Rodríguez, comandante del Cuerpo de Policía; el abogado Arturo Acosta, director de Prevención del Delito de la gobernación; el comandante de la Estación Policial de Jiménez; la prefecta Rebeca Pérez, y una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana.
En representación de los comerciantes asistió Amílcar Marcano, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de Jiménez.
La palabra inicial la tomó el coronel Contreras para exponer que luego de la muerte de “El Guly” se originaron nuevos hechos delictivos en Quíbor que lo tienen muy preocupado, tal como el ocurrido la mañana del jueves con el crimen del comerciante José Rafael García Arejula, dentro de una entidad bancaria de esa localidad, a manos de un pistolero, tras oponerse al robo de un dinero que se disponía a depositar.
Dijo que por eso se justificó horas después de este homicidio el despliegue policial en esa población, el cual se mantendrá mientras sea necesario.
Señaló a los padres y madres presentes en el encuentro que la seguridad no es solamente responsabilidad de los organismos oficiales, ya que comienza en los hogares con valores educativos, religiosos y deportivos, entre otros, que contribuyan a alejar a los jóvenes del mundo de la delincuencia.
Reconoció que con la situación económica que afecta a la población, los niños y adolescentes se quedan sin el respectivo cuidado maternal y paternal, ya que ahora tanto el padre como la madre se ven obligados a salir a trabajar para buscarles el sustento diario y cumplir con esta responsabilidad de crianza.
Por su parte, Amílcar Marcano solicitó enérgicamente al comandante del Cuerpo de Policía de Lara el cambio inmediato de todos los funcionarios de esta institución, destacados en Jiménez.
Afirmó Marcano que los domingos los policías montan alcabalas en Quíbor para matraquear, y eso es corrupción y así no se combate a los delincuentes.
Señaló que en una oportunidad un grupo de habitantes de Quíbor hizo el papel de tonto al dotar a los policías de una carpa, con su respectiva logística, para que prestaran seguridad en la Plaza Bolívar y sus alrededores, pero los uniformados abandonaban el lugar para irse a ver los partidos de fútbol en algunos locales cercanos.
Invitó a denunciar y a dejar el miedo para que la delincuencia no abarque más terrenos.
“Vamos con la virgen de Altagracia por delante”, exhortó.
El comisionado Agregado Luis Rodríguez le salió al paso al comerciante, y le aclaró que no todos los policías son corruptos. Lo invitó a que respetara la institución, sin negar que efectivamente hay algunos funcionarios al margen de la ley.
“Yo también puedo decir que todos los comerciantes son corruptos porque suben los precios como les provoca, pero yo respeto a este gremio y no me atrevo a elevar esta afirmación”, acotó.
Se comprometió a trabajar por la seguridad de Quíbor.