El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) defendió este jueves al exconsultor de inteligencia Edward Snowden, acusado de espionaje por Estados Unidos, asegurando que prestó un «servicio a la democracia».
«Creo que ese muchacho está prestando un servicio a la democracia al denunciar a un país presidido por un hombre como Barack Obama. Espero que no haya oído mis conversaciones. Creo que ese muchacho merece respeto», dijo Lula en una conferencia en una universidad en Sao Paulo (sudeste).
Brasil negó un pedido de asilo de Snowden, el exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) estadounidense bloqueado en Moscú sin pasaporte, que estudia solicitar la nacionalidad rusa.
«No sé cuál fue el criterio para negarle» el pedido de refugio en Brasil, se limitó a comentar Lula al respecto.
Venezuela, Bolivia y Nicaragua en cambio le ofrecieron asilo.
El diario O Globo informó hace una semana que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que intervinieron millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos.
Según el diario, que se basó en documentos atribuidos a Snowden, el espionaje se extendió a otros países latinoamericanos, entre ellos, Colombia y Venezuela.
El gobierno brasileño pidió explicaciones a Estados Unidos por estas denuncias de espionaje, pero hasta ahora han sido «insuficientes», según dijo esta semana el canciller Antonio Patriota.
La presidenta Dilma Rousseff afirmó que si el espionaje es confirmado, implicaría una «violación de la soberanía» nacional e indicó que Brasil llevará el caso ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.