La animadora venezolana Viviana Gibelli se estrena en un nuevo reto en pantalla, al ser la conductora del primer reality show de belleza producido en el país: Miss Venezuela, todo por la corona, que se estrenó anoche por Venevisión.
Con transmisiones semanales que también llegarán a América Latina por la señal de Canal Sony y Univisión, la contienda de la belleza nacional dejó de ser sólo una noche. Ahora durante tres meses podrán ver el “camino a la corona” y Gibelli será la encargada de mediar entre el jurado y las candidatas, para llevar las incidencias al público.
En ocasión de este rol, la moderadora conversó con EL IMPULSO para ofrecer sus impresiones sobre un trabajo que nunca esperó.
“Es un gran reto, nunca había tenido la oportunidad de hacer un reality, más que el de mi propia vida, pero no en televisión (…) La vida te da sorpresas y cuando menos te los esperas, te da oportunidades y retos cada vez mejores”, admitió a través del hilo telefónico la también presentadora de La guerra de los sexos y el programa de entrevistas Confesiones.
-Viviana Gibelli fue Miss Monagas en 1987, ¿cómo ve el Miss Venezuela de ahora?
-Obviamente estamos mucho más abiertos al mundo y por ende las participantes vienen mucho más preparadas e informadas (…) Cuando yo llegué al Miss Venezuela tenía 20 años, pero estaba muy cruda, no sabía nada de esta industria. Ahora llegan más duchas en la materia, aunque el certamen tiene más exigencias por la fama que ha ganado en el exterior.
-Partiendo de su experiencia, ¿qué consejos le ha dado a las participantes?
-Antes el Miss Venezuela era una sola noche y se exponían bastante; ahora la exposición es mayor, porque son tres meses de reality show (…) Entonces les digo que si bien la corona es importante, detrás de esa hay otras de menor tamaño -como la mía que fue de segunda finalista y parecía de piñata-, pero que te dan muchos otros reconocimientos, como mis 25 años de carrera, premios y el mejor reconocimiento: el del público. Pero para lograr esto tienen que ser auténticas, tener su propio sello y personalidad definida.
-Debe intercambiar opiniones con el jurado y el presidente del Miss Venezuela, ¿en qué aspectos no está de acuerdo con Osmel Sousa?
-Él es más radical que yo, porque tiene más años de experiencia y mientras yo me afinco en la parte humana, él busca una mujer impactante. Es que por alfabeto, Venezuela está casi de último en los desfiles de concursos internacionales, y tiene que ser un mujerón para que pueda mirarla y clasificar (…) Sin embargo, hemos perdido títulos de belleza porque de pronto el fuerte de la candidata no ha sido la conversación, aunque la edad y los nervios influyen. Si uno a esta edad se equivoca, imagínate ellas.
-¿Compartir a diario los sueños de las participantes ha hecho que se encariñe con algunas más que con otras?
– (Suspira) A ver cómo te explico… Es que hay unas a las que se les ve por fuera que les importa y les costó mucho estar en el reality show; por ellas tengo una debilidad especial, porque les importa, les duele y me encanta la gente que persevera pese a no tener mucho.
-¿Se siente identificada?, ¿le costó a Viviana Gibelli estar en el Miss Venezuela?
-Sí. Quizás siento esa afinidad porque yo no tuve recursos de sobra cuando participé; a mí me ayudaron hasta de un colegio con 600 bolívares, una tienda me dio cinco trajes y dos trajes de baño (…) Ellas se lo bregan, pero cada día es más fuerte.
Con estas anécdotas, Viviana Gibelli llevará la conducción del espacio durante 15 semanas, para mostrar el proceso de preparación desde los casting regionales, hasta la llegada a la Quinta Miss Venezuela, donde han compartido interesantes situaciones y testimonios, en medio de una producción que pretende mostrar los tras bastidores del magno evento de la belleza nacional.