Ciudad
La presente es para expresarles mi preocupación por lo acontecido en el autobús ejecutivo con salida para Barquisimeto/Caracas el día lunes 10/06/13 a las 7 am.
Les comento el caso específico, acompañado con mi esposa, salimos puntualmente de Barquisimeto, hora 7 am. Haciendo su primera parada en la población de Nirgua (Yaracuy) a las 8:30 aproximadamente, el conductor del autobús se introdujo al comedor y los pasajeros salimos a comernos algo en la refresquería del negocio.
El caso nuestro es que mi esposa y yo estuvimos pendiente de la salida del autobús y nunca nos alejamos de la vista del vehículo, llegó un momento que nos pusimos a conversar y perdimos el contacto con la unidad.
Pues bien el piloto del autobús nos dejó abandonado sin justificación alguna. Se me ocurrió entrar al comedor y me consigo con el conductor de un Bus/Cama de la misma empresa que había llegado 15 minutos más tarde que el nuestro. Le comento la situación, se sorprendió, y él muy amablemente después de hacer varias llamadas por el teléfono celular, nos comunicó que podíamos embarcarnos en un transporte colectivo hasta Bejuma (Carabobo) ya que el mismo autobús nos estaba esperando.
Lo más idóneo en ese caso como conductor responsable de esa unidad era preguntarnos qué nos había pasado, pues no, nos conseguimos al conductor con cara de pocos amigos. Le pregunto cuál fue la causa de habernos dejado, con lenguaje agresivo y muy descaradamente nos comenta que él tenía media hora para comer y al montarse cumplía con tocar la corneta del autobús para que los pasajeros se montaran. Dándome a entender con esa respuesta que no le importaba para nada si los pasajeros estaban completos.
Enseguida le respondí que era un irresponsable por no darle seguridad y el resguardo a los pasajeros que merecemos respeto y consideración por haber pagado un servicio con carácter “ejecutivo”; le comenté que lo iba a reportar y él muy tranquilo me ripostóque lo hiciera. Los pasajeros son testigos de esta situación ya que habíamos dejado un paño y el equipaje de mano en nuestro asiento asignado donde teníamos las medicinas para nuestro tratamiento ya que somos personas de la tercera edad y con dependencia de medicamentos para controlar la arritmia cardiaca.
La indolencia y la falta de espíritu de solidaridad son los principales síntomas de la quiebra de una sociedad” (j.Ocanto)
