Desde hace dos semanas, los trabajos de instalación del sistema eléctrico de los edificios ubicados en el paseo Juan Guillermo Iribarren, han ocasionado molestias en los ciudadanos que transitan por la avenida Críspulo Benítez, tramo vial que demanda alta concentración de vehículos en horas pico. En la mañana desde este lunes la situación no fue la excepción y el congestionamiento siguió presente en la zona.
Según un ingeniero de la contratista ejecutora del proyecto, es pertinente realizar este tipo de acciones a fin de surtir de energía a la totalidad de edificios ubicados en el Triángulo del Este. Posteriormente, la empresa Corpoelec se encargará de la construcción de una subestación cercana que pueda abastecer de electricidad.
¿Por qué tanto tiempo?
Sin embargo, los ciudadanos se realizan una pregunta: ¿por qué los trabajos han demandado tanto tiempo de ejecución?
La explicación técnica tiene fundamento.
“Por cada tramo intervenido se necesitan cinco días de trabajo. En primer lugar se realiza una socavación de 180 centímetros, dentro de la cual se instalan nueve tuberías de seis pulgadas que albergan cables de alta tensión, luego se procede a vaciar concreto sobre la línea en un primer sellado. Este trabajo no se le puede dar más adelantos durante el día porque se debe esperar que el concreto logre fraguar”, precisó el ingeniero.
“Después de cumplir este primer paso, se coloca una capa de granzón con tres tubos más de cuatro pulgadas, donde estarían los cables de baja tensión. Luego se procede al vaciado de concreto, el cual retrasa la ejecución del proyecto por su secado natural. Cumplido todo esto, se vacía la capa asfáltica”.
Representantes de la contratista indican que laboran con el cronograma establecido a fin de generar las menores molestias posibles.
Se espera que el día viernes culminen los trabajos con la apertura total de la avenida. Los trabajados componen un proyecto a futuro con miras a garantizar energía eléctrica a las próximas edificaciones del este de la ciudad.