Se ha iniciado un acercamiento del Gobierno con la Iglesia Católica, y al final de la primera reunión se declaró que habían acordado nombrar varias comisiones para proseguir profundizando lo tratado en la primera reunión.
Este hecho primero que todo nos hace saber que no se logró de parte del Gobierno que se diera un paso, o una acción, que fuera un adelanto en las mejoras de hechos concretos que afectan al país y a sus perseguidos.
Y lo anunciado será el inicio de interminables reuniones que no tienen ni el poder para actuar, que sí tenía el grupo que se reunió inicialmente, lo que conducirá a puras declaraciones y “bla, bla, bla” que le dará tiempo al Gobierno para seguir con más de lo mismo y buscará hacer creer que ya el camino de la rectificación y de las mejoras indispensables se ha iniciado.
Todo está enmarcado en el no hacer nada y hacer creer que se está haciendo para calmar a la oposición y dar gramínea a sus seguidores para que digan ya estamos hablando… No hay que buscar habladurías, sino que al fin de cada reunión se concluya con mejoras concretas, no con ofertas de reuniones que resultarán interminables.
Queremos una muestra de verdadero cambió, que debería con empezar con el sobreseimiento de todas las causa de todos los detenidos policiales y civiles relacionados con acontecimientos políticos, condenados sin justicia pura y verdadera.