Un informe publicado por el Consejo Nacional de Promoción de Inversiones (Conapri) en 2006 ubicó a Barquisimeto como una de las ciudades más atractivas para invertir y dentro de los ítems estudiados figuró su ordenamiento urbano como una potencialidad que aumentaba los deseos de empresarios regionales, nacionales e internacionales de establecer sus negocios y, con ello, fomentar el desarrollo de la región.
«Las grandes potencialidades y el dinamismo de la economía larense, ubican a Barquisimeto entre las primeras ciudades del país que resultan atractivas para invertir», afirmó en su momento la gerente ejecutiva de Conapri, Mercedes Briceño, quien estuvo de visita en esta ciudad.
Esta categoría enorgullecía a ciudadanos y representantes de gremios productivos de la región, por cuanto se abría en la ciudad un abanico de opciones tendientes a promover un mayor crecimiento económico.
Lamentablemente, entramos en un estancamiento, lo cual se vio reflejado en el informe de Conapri de 2008.
“Por último está el grupo de ciudades con algún rezago con respecto a la media: Ciudad Guayana, Punto Fijo, Barquisimeto, el eje Barcelona-Puerto La Cruz, Maturín y Cumaná”, indicó el análisis.
Tal decaimiento es la consecuencia de que las autoridades gubernamentales dejaron de escuchar las propuestas de crecimiento ordenado formulado por quienes se trazaron la meta de sumar esfuerzos para “pensar en la ciudad que queremos”.
Hoy día, el este de Barquisimeto, la zona que se proyectaba como una de las más hermosas, confortables y proclives a soportar un mayor cantidad de proyectos de inversión, está en deprimentes condiciones.
Las calles de casi todas las urbanizaciones están rotas, a pesar de la puesta en marcha del Plan Asfalto Parejo, emprendido por la Alcaldía de Iribarren, a través de Emica.
La falta de vigilancia en el Paseo Juan Guillermo Iribarren ha permitido que el vandalismo lesione sus estructuras. Y ni hablar de los últimos eventos suscitados con la Flor de Venezuela.
El este de la capital larense necesita atención inmediata.
