El británico Chris Froome revalidó su condición de favorito al ganar el domingo la agotadora decimoquinta etapa del Tour de Francia.
Froome se impuso en el exigente ascenso al Mont Ventoux y amplió su ventaja sobre su principal adversario, el español Alberto Contador.
Froome atacó a dos tercios de la escalada de 21 kilómetros (13 millas) al Ventoux, y su aceleración brutal fue demasiada para el bicampeón Contador. El español se retrasó y llegó 1 minuto y 40 segundos detrás. Segundo fue el colombiano Nairo Quintana a 29 segundos.
El triunfo significa que Froome recuperó el tiempo que había perdido en la etapa del viernes, cuando Contador lo alcanzó con un ataque sorpresivo.
Ventoux es una de las escaladas más famosas en los 110 años de historia del Tour. El británico Tom Simpson se desplomó y falleció en él en el Tour de 1967.
Froome elevó el brazo derecho al cielo al trasponer la meta para adueñarse de su segunda etapa de la carrera después de haber ganado la octava en los Pirineos.
«Hoy fue increíble. Esta es la mayor victoria de mi carrera», se entusiasmó Froome. «No me imaginaba esto; esta escalada es histórica. Significa mucho para esta carrera, especialmente en la centésima edición. Realmente no puedo creerlo».
Froome, de Sky Procycling, totaliza 61 horas, 11 minutos y 43 segundos para encabezar las posiciones generales. Ahora lleva una amplia ventaja de 4:14 al holandés Bauke Molema (Belkin). Tercero está Contador (Saxo-Tinkoff) a 4:25, cuarto el checo Roman Kreuziger (Saxo-Tinkoff) a 4:28, quinto el holandés Laurens Dam (Belkin) a 4:54 y sexto el colombiano Quintana (Movistar) a 5:47.
Quintana vuelve a tener la casaca blanca al mejor ciclista juvenil.
La etapa más larga de la competencia tuvo un recorrido de 242,5 kilómetros (151 millas) entre Givors y Mont Ventoux en la Provenza.
Un grupo de nueve corredores, entre ellos el campeón velocista Peter Sagan y el veterano Sylvain Chavanel tomó la delantera temprano. Sagan conquistó puntos valiosos en su intento por ganar la casaca verde por segundo año consecutivo al sacar gran ventaja sobre Mark Cavendish, campeón de la especialidad en el Tour del 2011.
Chavanel se escapó solo con 15 kilómetros (9 millas) de escalada por completar. Froome, mientras tanto, solo tenía en su ayuda a dos compañeros del equipo Sky, el australiano Richie Porte y el británico Peter Kennaugh.
Andy Schleck, campeón del Tour en el 2010, se rezagó al igual que Cadel Evans, campeón en el 2011, y Chavenel.
Por su parte el equipo Movistar parecía lleno de energías. Primero pasó al frente el portugués Rui Costa y después el colombiano Quintana.
Quintana había atacado a Froome cuatro veces en la última escalada en los Pirineos en la novena etapa pero sin poder superarlo.
El colombiano trepó con ritmo infernal y fue superando a Jan Bakelants, Chavanel y a Mikel Nieve para tomar la delantera faltando 10 kilómetros (6 millas).
Pero a unos siete kilómetros, Froome lanzó un ataque devastador rumbo al triunfo, aunque Quintana respondió bien para llegar segundo en la etapa. Tercero fue el español Mikel Nieve Iturralde.
Decenas de miles de personas colmaron las rutas en el Día de la Bastilla, la celebración nacional.
Después del día de descanso el lunes, habrá una etapa montañosa de mediana dificultad el martes, un tramo de 168 kilómetros (104 millas) desde Valson-la-Romaine a Gal en los Alpes.