“Los universitarios ya tienen su nueva convención colectiva, histórica gracias a la lucha de los verdaderos representantes del movimiento de trabajadores universitarios, quienes llegaron a un acuerdo con un contrato revolucionario”, así lo expresó José Novoa, presidente de la Federación Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras y vocero de la Red de Comuneros, quienes el día de ayer se concentraron en la Plaza de la Justicia, para exigir se retomen las actividades académicas y se inicien los intensivos en todas las universidades del país.
“Ese paro universitario viola de manera flagrante el derecho al estudio de más de 20 mil estudiantes del estado Lara, víctimas de la politiquería opositora y pretenden extenderlo hasta enero del 2014, desconociendo el derecho al trabajo y a la educación”.
Por su parte, Arnaldo Guédez, docente del Decanato de Administración y Contaduría de la UCLA, destacó que los recursos para el desarrollo de la jornada de intensivos ya está en las cuentas bancarias de cada una de las universidades, en especial de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y es injusto para los estudiantes que sigan perjudicando la continuidad de las clases cuando se ha perdido tanto tiempo enl peleas políticas.
“Estamos muy preocupados por la situación universitaria. Consideramos que ya no existe ninguna razón de tipo gremial para que continúe el paro. Ya los estudiantes perdieron irremediablemente un semestre y no están accediendo además al pasaje estudiantil por no tener las planillas para recargar las tarjetas”.
Además, destacó que el ministro Juan Calzadillas, sostuvo una reunión con todos los rectores, donde informó que para el 15 de este mes, todos los compromisos publicados en la normativa laboral se cumplirían.
“Existe una agenda oculta que desea involucrar el problema laboral con el problema político. Están sobrepasando la capacidad de tolerancia de los estudiantes y la comunidad universitaria”.
Expresó que como profesor de la UCLA espera que se regularice la situación y cese el paro indefinido que, en definitiva, termina perjudicando a los más necesitados que son los estudiantes.
“Bajo ninguna circunstancia debe seguirse afectando al movimiento estudiantil. Deben comenzar los intensivos y la actividad en las universidades”.
