¿Quieren patria o papel toilette?

Razón tuvo el General Carlos Soublette cuando nos dijo: ”Venezuela no se ha perdido ni se perderá nunca, porque un ciudadano se burle del presidente; Venezuela se perderá cuando el presidente se burle de los ciudadanos”.
Según el ciudadano E. Jaua: ”La patria no se mide en un supermercado y el de si ¿quieren patria o papel toilette? Por patria se entiende el Estado o país donde uno nació y se tiene, como ciudadano, el derecho honorable al uso de una herencia común del disfrute de todos los bienes naturales de ese país, que configuren el producto bruto industrializable; del cual depende el beneficio económico, social  y cultural del Estado y por ende de todos sus ciudadanos, sin distingo de raza ni de credo.
El papel toilette es un producto industrial, constituido por hojas secas de papel, fino, suave, delgado y sanitizado para la toilette o higiene ano-rectal; en algunos pueblos, su carencia es sustituido por fragmentos de noticias de papel periódico; pero amén de su mal poder absorbente, sus tintes, plomo y colorantes actúan como irritantes.
Y, hasta el momento, no hay estudios científicos ni sociológicos de que este uso haya permitido mejorar el analfabetismo o la inteligencia; ya que sabemos que esta última nos ingresa por los cinco sentidos y grabados en la corteza cerebral.
El uso nutricional de nuestras heces la observamos en el medio rural, donde algunos desnutridos niños campesinos, con una escuálida nutrición y protección sanitaria, tratan de encontrar los minerales que les faltan en su escuálida dieta mediante la geofagia y la coprofagia. Fisiológicamente debemos entender que por la ampolla rectal excretamos lo que no nos es útil después que hemos absorbido mediante la digestión todos los nutrientes  contenidos en los alimentos y el inútil y fétido sobrante se transforma en heces sólidas y cilíndricas que llamamos medicamente “mojón”, otros las expulsan semisólidas y las llamamos diarréicas y en algunos desafortunados constipados se les transforman en “coprolitos” de expulsión tan dolorosa como un parto sin anestesia.
Por tales motivos, yo creo que este ciudadano debe explicarnos muy bien lo que él entiende por Ppatrrria, porque si se está refiriendo a la desabastecida patria del Socialismo del S. XXI, obviamente que si deseamos una nueva patria que nos dote a los supermercados de papel toilette, azúcar, harinas, aceites, mantequilla, leche, etc, porque es tal el desabastecimiento existente que la única industria que ustedes crearon, que era la de los recogelatas, no fue necesario expropiarla, porque se extinguió por falta de materia prima. ¡Voilá¡