Líderes de la unión aduanera sudamericana Mercosur enviarán el viernes un duro mensaje a Washington sobre las denuncias de espionaje de Estados Unidos en la región y defenderán su derecho de ofrecer asilo al ex contratista de inteligencia Edward Snowden.
En una cumbre en Montevideo, los mandatarios también condenarán a España, Francia, Italia y Portugal por haber cerrado la semana pasada su espacio aéreo al avión que trasladaba al presidente boliviano Evo Morales desde Moscú a La Paz por sospechas de que transportaba al fugitivo Snowden.
Estados Unidos demanda el arresto del ex contratista de inteligencia bajo cargos de espionaje tras revelar detalles de sus programas de vigilancia secreta.
En un abierto desafío a Washington, los gobiernos izquierdistas de Venezuela, Bolivia y Nicaragua han ofrecido asilo a Snowden, varado en la zona de tránsito internacional de un aeropuerto en Moscú desde fines de junio y con su pasaporte estadounidense revocado.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió que el país que refugie a Snowden pagará un costo serio por su decisión, mientras que Washington desplegó su artillería diplomática para evitar que algún Gobierno reciba al ex agente de inteligencia.
Snowden buscará asilo temporal en Rusia antes de viajar posiblemente a América Latina, dijo el viernes una organización respaldada por el grupo Wikileaks.
La tensión entre América Latina y Washington se agudizó esta semana luego de que el periódico brasileño O Globo informó el martes que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos realizó actividades de espionaje, que consideraron a Colombia, Brasil y México como prioridades.
«Cualquier acción de espionaje que contradiga los derechos humanos, principalmente el derecho básico, o individual, a la privacidad, y, al mismo tiempo, contraria a la soberanía de los países, debe ser repudiada por cualquier país que se defina como democrático», dijo la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, a su llegada a Montevideo.
Cancilleres adelantaron que los mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela emitirán un documento al finalizar su encuentro de un día para condenar el espionaje estadounidense y defender el derecho que tiene la región para ofrecer asilo a Snowden.
«(Debemos) reivindicar el derecho al asilo. Porque si hay algo que nació con nuestros países fue el derecho al asilo. Todos los países de América Latina han reconocido el derecho al asilo y lo han ejercitado en diversas oportunidades, en distintos momentos de nuestra propia historia», dijo el canciller argentino, Héctor Timerman, en un discurso el jueves ante sus pares del Mercosur.
El presidente de Paraguay, también miembro del Mercosur, no participará del encuentro debido a que su país fue separado temporalmente de los órganos políticos del bloque luego del cuestionado juicio político que sacó del cargo al ex mandatario Fernando Lugo a finales de junio del año pasado.
Europa por el incidente con el avión de Morales y exigirán que se disculpe ante el mandatario indígena de Bolivia.
La nave de la presidencia boliviana que trasladaba a Morales se vio forzada a aterrizar en Viena, donde estuvo varias horas hasta que se le permitió el despegue.
El tratamiento a Morales llevó a líderes latinoamericanos a calificar el episodio como una afrenta a toda Sudamérica y a acusar a la Casa Blanca de estar detrás del incidente.
REPUDIO REGIONAL
Países latinoamericanos está exigiendo a Washington que brinde explicaciones sobre las acusaciones de que espió en la región con programas secretos de vigilancia.
Las actividades de vigilancia también alcanzaron a Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador, según el diario brasileño.
Citando documentos filtrados por Snowden, O Globo dijo que los programas de la agencia fueron más allá de temas militares en la región, al involucrar lo que calificó como «secretos comerciales», incluyendo asuntos de petróleo y energía.
«Hay consenso regional en repudiar dichos actos (espionaje) y buscar formas de seguridad cibernética efectiva. Que la seguridad de los Estados sea respetada y el derecho a la privacidad de los usuarios», dijo a periodistas el canciller brasileño, Antonio Patriota.
Pese a las manifestaciones de unidad, el Mercosur ha visto declinar en los últimos años su proyecto de construir una unión aduanera sudamericana para convertirse en un foro político.
El comercio entre sus principales miembros, Brasil y Argentina, ha sufrido por las restricciones aplicadas por Buenos Aires al ingreso de productos brasileños para proteger el superávit comercial con el que financia a su aislada economía.
Diplomáticos sudamericanos esperaban que las presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, mantuvieran una reunión bilateral una vez concluida la cumbre del Mercosur para abordar las conflictivas relaciones comerciales entre ambas naciones.
Patriota confirmó el encuentro y dijo que las mandatarias tratarán asuntos bilaterales pendientes, sin dar más detalles.