Ante las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenada Mercedes Betancourt Paredes (42) a 10 años y 3 meses de prisión, tras admitir su responsabilidad en la muerte de Jakmel Hidalgo (38), a quien le inyectó biopolímeros para aumentarle el tamaño de los glúteos.
El hecho ocurrió el 15 de enero de 2010, en el Centro Estético Dani Light, ubicado en la parroquia Sucre de Caracas.
En la audiencia preliminar, la fiscal 22º nacional, Raiza Sifontes, ratificó la acusación contra Betancourt Paredes por la comisión de los delitos de homicidio intencional a titulo de dolo eventual y ejercicio ilegal de la medicina, previstos y sancionados en el Código Penal.
Ante la admisión de hechos por parte de la mujer, el Tribunal 44º de Control del Área Metropolitana de Caracas dictó la referida sentencia condenatoria contra la mujer, quien está recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina, ubicado en Los Teques.
Investigación del caso
De acuerdo con la investigación, el citado día, Hidalgo acudió al referido local para realizarse un tratamiento estético.
Dicha sesión fue efectuada por Betancourt Paredes, quien no poseía los conocimientos ni la permisología correspondiente para el procedimiento.
Durante la intervención, el paciente convulsionó debido a que la mujer le inyectó biopolímero en el torrente sanguíneo.
Minutos más tarde, funcionarios del cuerpo de Bomberos del Distrito Capital acudieron al consultorio y trasladaron al hombre a un centro de salud, donde falleció posteriormente.
Tras varias diligencias de investigación coordinadas por el Ministerio Público, se logró la aprehensión de la mujer el 28 de noviembre del 2011, en un procedimiento ejecutado por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.