La tercera visita de la Divina Pastora a Bobare y caseríos de la zona permitió ratificar la fe que los parroquianos mantienen hacia la Madre de Dios y al mismo tiempo pedir su intercesión divina para la recuperación de su principal templo, el de Nuestra Señora de Guadalupe.
Como se ha informado, el mismo se encuentra cerrado desde hace varios años por recomendación de técnicos de Protección Civil ante el serio deterioro que presenta, en especial en sus techos y paredes.
La imagen sagrada, una réplica de la que se conserva en su santuario de Santa Rosa, comenzó su recorrido por la parroquia Águedo Felipe Alvarado el pasado domingo 7, siendo recibida en los caseríos Durigua, Cañaote, La Puerta, hasta llegar a Bobare, Charco Largo, Sanchero, El Buchal, El Potrero de Ramírez, Las Brujitas, Tuna de Vaca, así como sectores de la capital parroquial.
Diariamente, antes de iniciarse las visitas, son oficiadas misas en la cancha deportiva debido a la imposibilidad de hacerlo en la iglesia principal.
Este miércoles no fue la diferencia y desde muy temprano los devotos de la Virgen María comenzaron a reunirse en esa instalación deportiva habilitada como iglesia para asistir a la misa oficiada por el párroco Rafael Cabrera y el acompañamiento en los cantos religiosos del grupo La Guadalupe.
Un ventarrón, lluvia y frío que afectó a Bobare parte de la mañana no fue impedimento para que los feligreses asistieran al oficio donde se elevaron plegarias por la restauración del templo.
Luego, encabezando el Pastora Móvil con la imagen, una caravana de vehículos partió hacia los caseríos Suspiral, Baragüita, Sanchero, Simara, Los Quemados, Cartero, Las Mulas, El Buchal, Charco Largo, Copeyal, Usera, Potrero de Bucare, Los Robles, El Tacal y Uvedal.
En la entrada a cada uno de ellos los vecinos improvisaron altares y con fuegos pirotécnicos y cánticos religiosos a cargo de niños y jóvenes que le daban la bienvenida.
María de Cordero, de la Legión de María, pidió a La Pastora interceder para que algún alto funcionario se acuerde de la iglesia, que es la casa de Dios donde todos desean mantenerse cobijados.
“Le pido que la gente tenga conciencia del dolor humano y que el gobierno no deje que se termine de caer nuestro templo, que es histórico; y a los bobareños que reclamemos acción para recuperarlo”, dijo.
Hubo un recuerdo para el padre Valentín, quien hizo muchas gestiones para lograrlo, aunque infructuosamente, además de haber mantenido vigentes las tradicionales fiestas patronales, eliminadas hace algunos años.
Juana Pineda manifestó haberle pedido a la Divina Pastora le mejore de la vista y también por la iglesia.
“Mandaron una plata para recuperarla y no sé qué la hicieron porque está cada vez peor; hay que pedir explicaciones”, afirmó.
Algunos asistentes a la misa en Bobare atribuyeron la ventisca y el frío sentido este miércoles a un mensaje de la Virgen María para que todos se unan en la petición de planes serios de recuperación de la antigua casona de Dios.