Ventana abierta – ¡Cuidado con la exposición solar!

Para recordar: “Yo soy la luz del mundo» (Juan 8:12)
¿Qué sería de nuestro planeta si no existiera el sol? Naturalmente, sería una sola capa de hielo.
Según el relato bíblico, Dios creó las dos lumbreras que todavía permanecen: El sol, “para alumbrar de día” y la luna, para “alumbrar de noche” (ver: Génesis 1:14-19).
Cuando el Creador hizo al mundo perfecto, la función del sol era y es: Generar beneficio para todo lo creado.
Se puede decir que el sol tiene propiedades curativas, y otros provechos para el ser humano. Por ejemplo, los rayos solares al contacto con nuestra piel, el cuerpo produce la vitamina D, algo muy necesario para mantener los huesos fuertes y evitar o disminuir la osteoporosis, entre otras.
En la página, worldlastchance.com, citan doctor William Grant  (2.004), quien sostiene que 20.000 norteamericanos mueren prematuramente, cada año, por falta de vitamina D.
Fue con la entrada del pecado que el sol, a pesar de los beneficios, hoy representa un peligro para la humanidad.
Es lamentable como el ser humano, nosotros, hemos ido acabando con la capa de ozono y por lo tanto los rayos ultravioleta están pasando más fácilmente y eso es muy riesgoso. Según algunos estudios, las horas más peligrosas están entre las 10 am hasta las 3 pm.
Con la presencia de las vacaciones estudiantiles, es como un compromiso recordar a nuestra población que deberíamos tener cuidado con la exposición solar; especialmente los niños y los pertenecientes a la tercera edad, ya que son los más susceptibles a contraer lesiones en la piel y la mayoría son de tipo canceroso.
Según el diariodecadiz.es (España), con fecha (07 de Julio de 2.013), exponen que: Cádiz (España), es una de las provincias con más horas de sol. En los últimos años se ha percibido un aumento del número de casos de cáncer de piel diagnosticados.
Citan datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, mencionan que en España se produce 3.062 defunciones al año a causa del cáncer de piel, con una edad media de 73 años. Además, presenta unos niveles más altos en mujeres que en hombres y aducen que se debe a la práctica del consumo excesivo y prolongado de baños de sol, sobre todo en las horas de mayor incidencia, acompañado, además, de productos orientados a acelerar o perpetuar el bronceado. ‘En lugar de usar protectores solares’ (la comilla es nuestra).
“El envejecimiento prematuro de la piel y su debilitamiento, así como la aparición de manchas o pecas son también consecuencias directas de esta mala práctica” (Idem).
Cuando Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo, ya en la creación había separado la luz de las tinieblas y ordenó: “haya luz y hubo luz”. Aunque es otro tema, algunos se confunden porque dicen que si el sol fue creado en el cuarto día, ¿cómo había creado la luz en el primer día? Respondemos: 1) Como dijo el apóstol Juan: “…Dios es Luz, y que en él no hay tiniebla alguna (1ª Juan 1:5). 2) El sol existía, como la tierra y lo que Dios hizo fue colocar las leyes para su funcionamiento.
David, en el salmo 84:11 escribió: “Porque sol y escudo es Dios…”; Isaías, refiriéndose a la tierra nueva, señaló: “El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará. El Eterno será tu luz perpetua, y tu Dios será tu gloria. No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque el Eterno será por luz perpetua, y los días de tu luto se habrán acabado” (Isaías 60:19,20).
En el mismo sentido el profeta Juan mencionó: “La ciudad (la nueva Jerusalén) no necesita sol ni luna para alumbrarla, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” (Apocalipsis 21:23). Observamos con tristeza como algunos no toman la Ciudad Santa, como el sitio todavía en el cielo, que el Maestro fue a preparar para toda la raza humana (ver Juan 14:1-3).
De los únicos rayos que no tenemos que cuidarnos son los de Cristo; del Sol de justicia; de la Luz del mundo; del Salvador y así como necesitamos tomar  una ración diaria de sol en las horas adecuadas, para nuestra salud corporal, necesitamos tomar la luz de Jesús (Dios) diariamente para nuestra salud espiritual y cuando el regrese podrá llevarnos la ciudad donde no habrá más necesidad del sol.
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