Retornando a su casa, en la entrada de la misma, a las 9:00 de la noche, le dieron varios tiros a Jesús Eduardo Godoy Moreno, quien trabajaba como conductor de mototaxi en Quíbor.
El joven tenía una medida cautelar sustitutiva del 05 de marzo de 2012 por distribución ilícita de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
El sábado pasado los mototaxistas trancaron la entrada a Quíbor en protesta por la inseguridad de la que denunciaron ser víctimas a diario, en esa oportunidad hirieron de un tiro a un ciudadano de nombre Carlos, perteneciente a la línea La Vinotinto, pero ahora la Cooperativa San Rafael es la que se enluta con el asesinato de Godoy Moreno.
20 años tenía este joven a quien mataron la noche del lunes. Su madre, Nélida Moreno, estaba inundada en llanto, comentó que estaba acostada en su cuarto cuando escuchó los disparos, a los segundos, “vi arrastrar a mi hijo hasta la puerta de la habitación. Lo vi malherido, lo llevamos en el carro de un vecino hasta el hospital y como a los 10 minutos, murió”.
Jesús Eduardo era el menor de dos hermanos, el sostén del hogar, tenía cuatro años laborando como mototaxista. “Él no acostumbraba a salir tarde, al menos que fuese a comprarle una medicina al hijo. Anoche (el lunes), regresó de trabajar, salió, al rato volvió, metió la moto y en cuestión de minutos le dispararon en la puerta de la casa, por la espalda en el barrio José Amado Rivero”.
La madre del occiso no paraba de llorar, decía que los crió en el camino del evangelio pero “se me desviaron. Siempre iban con el principio de la palabra (…) mataron el cuerpo pero no el alma porque el Señor es fiel hasta el último momento”.
La suegra del infortunado hombre acompañaba a Nélida, aseguró que, en vida, Godoy Moreno no sólo se dedicaba a su hijo, “siempre estaba pendiente de él, eran sus ojos, incluso el día del padre, ganaron un concurso en Quíbor por tener gran parecido”.
Por su parte Marlin Coíta, expareja del fallecido, se preguntaba “¿ahora cómo le digo al niño lo que pasó? Me está preguntando por él. Para mí que se equivocaron porque era un muchacho tranquilo”, afirmó.
“Mi llamado es para el alcalde para que gestione la seguridad, están pagando inocentes que no deben nada”, recalcó finalmente la mamá, Nélida Moreno.