A los ojos del mundo Venezuela es inexplicable: siendo extremadamente rica en recursos y bellezas naturales presenta un nivel de vida similar a la de un país extremadamente pobre, con servicios públicos caotizados, inflación e inseguridad ranqueadas entre las primeras del mundo… ¿de quién es la culpa? nos preguntamos y siempre la evasora respuesta ¡del gobierno!…
Pues ¡no! la culpa no es del gobierno, fíjese: Sí contrata a una persona para los oficios del hogar ¿usted permitiría que su casa siempre esté sucia, desordenada y de paso usted deba prepararle la comida a esa persona que contrató? Le aseguro que no, entonces por qué permitir esa conducta desídica para con nuestros gobernantes, pues son solo eso “empleados”.
Nuestra democracia presenta serias anomalías, la más grave es que está diseñada para encapsular a los gobernantes en una esfera de intocabilidad y culto, lejos de sentirse obligados y presionados hacer buenas gestiones tienen cultural y legalmente prerrogativas de inmunidad, innumerables privilegios como escoltas, gasto de representación, residencia y pare de contar.
Otro aspecto leonino a los interese de la patria es que hoy día los gobernantes cuentan con programas exclusivos de televisión, tapizan pueblos, ciudades e incluso al país con sus rostros en vallas y afiches de publicidad pagada con dinero público, es decir, a parte de todos los beneficios que poseen también pueden promocionarse electoralmente con recursos que, si ello no fiera permitido, pudiesen ser invertidos en educación, salud, seguridad, etc.
Es decir, ser gobernantes es todo un placer. Por tal motivo, es y será imposible que en Venezuela los recursos públicos sean eficientemente administrados, no existen mecanismos que permita sancionar una mala gestión más allá del voto, siempre y cuando el gobernante en cuestión no esté encimado a un portavión ni mantenga control sobre las instituciones, bien sea locales, regionales o nacionales ¡así es! lo que nos ocurre es realmente grave.
El venezolano debe asimilar que un gobernante es alguien que contrata para solucionar sus problemas e incrementar su calidad de vida… el resto es paja. Los gobernantes tratan y tratarán de hacerse ver como próceres, Mesías, panaceas y manipularán a fin de no perder las prerrogativas que países, con serias patologías en la cultura política, como Venezuela suelen darles. Así pues cuando se queje por inseguridad, inflación o algo no le eche la culpa al gobierno, sino a usted mismo que lo permite.
@leandrotango