“Vamos a seguir en la lucha. Estamos bien de salud pero queremos que las visitas sean los martes y domingos y duren dos horas. Además, que nuestros familiares pasen para acá (dentro del calabozo), queremos ver a nuestros hijos e ir puntuales a las audiencias”. Estas eran las peticiones que hacían los privados de libertad desde los calabozos donde los mantienen en la estación policial de Unión.
Dijeron que actualmente reciben una visita semanal de 10 minutos, “mientras en otras comisarías son tres veces, una hora cada una. Queremos lo mismo”. De los 30 detenidos en dicha estación policial, 10 de ellos están condenados, sin embargo, no son recibidos en los penales que les toca cumplir la pena.
“Vino el auxiliar de la Fiscalía 13 del Ministerio Público pero no han dado respuestas. Tenemos el mejor comportamiento; queremos beneficios, de lo contrario seguiremos en la lucha de sangre. Nos cortaremos para llamar la atención de los fiscales”, amenzaron.
Según Luis Rodríguez, director de Polilara, 24 se mutilaron la tarde del lunes y otros 4 la mañana de ayer. Fueron llevados hasta el centro asistencial donde los atendieron. “Por las condiciones de la Policía es imposible atenderles las exigencias. Ellos quieren que se aligere el proceso judicial pero muchas veces los jueces suspenden las audiencias, lo cual genera retardo”.
Los espacios de los dos calabozos que hay en Unión son de 4×5 metros cada uno, lo cual se traduce en hacinamiento, pues los mismos están destinados para al menos 5 personas. Además cuentan con un patio de 4×3 pero es muy pequeño para recibir a los consaguíneos.
“Presumimos que quieren pasar a los familiares para dejarlos secuestrados y de alguna manera, hacer mayor presión”, expresó Rodríguez, quien aseguró que el hacinamiento es nacional, producto de algunas adecuaciones que hace el ministerio de Servicios Penitenciarios. “A ninguna de las policías les están recibiendo detenidos”.
En total son 694 detenidos en el cuerpo policial, para ello disponen de más de 1.500 funcionarios destacados en custodia de detenidos que debieran estar en la calle atendiendo a la colectividad. “Cada día el número de aprehendidos aumenta y mientras así sea, debemos desviar mayor cantidad de efectivos para resguardo”.
Se conoció que la semana pasada cuatro detenidos de Palavecino se mutilaron y el sábado los de Fundalara protestaron dándole golpes a la reja, logrando tumbar una de ellas. La razón es la misma de los otros privados de libertad.
Se espera que hoy en la tarde el juez rector de Lara, César Reyes, se traslade hasta la sede de Polilara con los tribunales móviles.
Por último destacó que espera no sea Polilara una de las intervenidas, luego del anuncio del ministro de Interior Justicia y Paz.