El piloto alemán Sebastian Vettel se quitó un gran peso de encima al ganar el domingo el Gran Premio de su país, pero sus desafíos continuarán este mes con una prueba de neumáticos y una carrera en Hungría que no ha ganado nunca.
El triple campeón del mundo de Red Bull incrementó a 34 puntos su ventaja como líder del campeonato mundial tras aguantar la presión del Lotus de Kimi Raikkonen y deleitar con su triunfo a los miles de aficionados alemanes que acudieron al famoso circuito de Nürburgring.
El triunfo fue el primero conseguido por Vettel en julio y centra su atención en Budapest, sede de la próxima carrera a fines de mes, con una renovada confianza, aunque los neumáticos que se prevé utilizará en Hungaroring serán diferentes a los de Alemania.