Reflexion – ¿Arroz con mango?

Como profesor de historia me es muy difícil no considerar los acontecimientos patrios que se celebran en el país. Por ello creo, que la gesta de la Independencia, que se celebró la semana pasada, tristemente se ha convertido en un “arroz con mango”. La élite política del gobierno y la oposición, a través de los medios a su alcance, han sobredimensionado o devaluado, de acuerdo a sus intereses, este acontecimiento. Si lo promueve el gobierno, exacerba a lo sumo, que ellos son los herederos legítimos de la gesta histórica en cuestión. Por su parte, la oposición no se quedará atrás y tomando en cuenta que algún día serán gobierno, no pueden ser indolentes ante la fecha. Entonces, vociferarán que la tal independencia, pregonada por los gobernantes no existe. Que son ellos quienes la honrarán como debe ser.
A todas estas, los que siempre estarán entre dos fuegos son los de abajo. Aquellos, que alienados por la avalancha publicitaria que drena como rio caudaloso de una y otra parte por los distintos medios de comunicación, están prestos peligrosamente a confrontar. Distanciados de quienes una vez fueron amigos cercanos, de amados familiares, prefieren ser el soporte político e ideológico de los de arriba en sus hogares, sus trabajos, en la calle, en sus conversaciones diarias, por el feisbuc, el internet y hasta en las iglesias. Son el eco de los políticos. Los cuales, sin ningún rubor, sin importarles las tristes consecuencias afectivas que le acarrean a la familia venezolana y a la sociedad misma, se frotan las manos por contar con el apoyo incondicional de millones de venezolanos. Y esto incluye a muchos profesos cristianos.
Lo lamentable, es que en medio de esta diatriba de tipo histórica, como pudiéramos llamarla, no existe un elemento conciliador que medie para saber quien tiene la razón. Los intereses personales impiden una conclusión equilibrada y justa. No ocurre así con las definiciones o conclusiones relacionadas a los aspectos religiosos o espirituales. Es decir, nadie, en este campo, puede hacer valer una posición personal si no está sustentada, valuada y referida por el catalizador por excelencia que es la palabra de Dios. La Santa Biblia. Las Sagradas Escrituras.
La humanidad a lo largo de toda su existencia ha vivido de interpretaciones erradas acerca de la verdad bíblica. Definitivamente se hizo esclava de creencias equivocadas, tergiversadas y lejos de lo que Dios realmente enseña. Se plegó a enseñanzas que le hicieron dependiente de errores, haciéndose cautivo de su propia ignorancia. Es por ello, que hablar de libertad en Cristo. Independizarse de las tergiversaciones o librarse del la esclavitud de lo falso, no es exagerado. Saber que Dios en la persona de nuestro Señor Jesucristo al morir en la cruz del calvario nos hizo libre de la condenación del pecado es la noticia más maravillosa de la cual podamos enterarnos. De allí que la afirmación que hace el mismo Dios en Juan 8:32 no es un adefesio jurídico, sino una realidad sobre la cual el hombre debe meditar para su propio beneficio. “Dios no domina nuestra mente sin nuestro consentimiento; pero si deseamos conocer y hacer su voluntad, se nos dirige la promesa: «Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.» Juan 8:32. Apoyándose en estas promesas, cada uno puede quedar libre de las trampas del error y del dominio del pecado” Libro. El deseado de todas las gentes. Elena de White.
Cuando el Señor Jesús se encuentra en Capernaum con el endemoniado, en la misma sinagoga. Lo cual evidencia que Satanás también planta su bandera en las iglesias cristianas. Este hombre, cautivo por el maligno, comienza a dar gritos espeluznantes. Pero en su mente anhela ser liberado de tan horrible condición. Entonces, habla el Diablo. «¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres, ¡el Santo de Dios!»Pero Jesús lo reprendió, diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el espíritu impuro lo sacudió con violencia, y clamando a gran voz, salió de él”Marc.1:24-27. “Cada hombre está libre para elegir el poder que quiera ver dominar sobre él. … El endemoniado, en lugar de oraciones, no podía sino pronunciar las palabras de Satanás; sin embargo, la muda súplica de su corazón fue oída” Ob.cit. ¿Cómo les parece? Esa es la libertad y la independencia que el hombre verdaderamente necesita. !Nos encontramos el martes que viene, con el permiso de Dios.
“La Biblia es el secreto de la supremacía inglesa”
La Reina Victoria.

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