15. Venegas Filardo vivía en una casa situada en la parte norte de la calle Planas (calle 22) “frente al taller mecánico de los hermanos Teppa y a media cuadra del taller fotográfico de Amábilis Cordero, quién vivía en la esquina del cruce de la calle Bruzual (carrera 22) con la calle Planas, antes de mudarse para su nuevo taller instalado en la calle Comercio (avenida 20)”.
A esa casa “llegaba el chorrito de agua alrededor de las once de la mañana y ya a la una, había dejado de manar”.
16. La gente se surtía de agua en las fuentes públicas, una de las cuales quedaba frente a la iglesia La Paz; había otra, debajo de un frondoso roble, al lado del Mercado Municipal, en la calle 25 con carrera 16; una más era la pila de Altagracia; en la plaza Bolívar (hoy plaza Lara), en la plaza Independencia (calle 31 con Av. Venezuela); en el cementerio de San José (Venezuela con 22). También había en algunos sitios “una llave de la cual manaba agua para el servicio público”.
17. Algunas personas, hombres o mujeres, trabajaban cargando agua para venderla en las casas de familia.
Una de las cargadoras de agua era la “loquita María” quien buscaba agua en la plaza Bolívar “para venderla en las casas de los contornos, pero sobre todo, a las personas que habitaban pequeñas viviendas sobre la cuesta que por detrás de la vieja catedral, o templo de San Francisco, iba hacia el río Turbio”.
18. El lavado de ropa se hacía en Los Pozones, al noreste de Barquisimeto, en la laguna La Mora o en las riberas del río Turbio. Con este oficio muchas mujeres humildes obtenían parte del sustento para sus familias.
19. En la calle del Comercio estaba la casi totalidad de los establecimientos comerciales, grandes o pequeños, “propiedad en su mayoría de ciudadanos nativos del Líbano” que para la época infantil de Venegas estaba tutelado por Francia y “los días de fiesta nacional dicha calle se engalanaba con la gloriosa bandera francesa”.
20. La calle del Comercio hacia el Este, desde la esquina del templo evangélico (calle 20) “comenzó a llamarse avenida José Félix Ribas durante la administración regional del general Rafael María Velasco Bustamante. En ella se plantaron eucaliptus.
21. La primera tienda hacia el Este de la avenida 20, a media cuadra de la calle 23 pertenecía a Felipe Andonaegui. La última hacia el Oeste pertenecía a un señor de apellido Colmenares, larense casado con la hija de un libanés que había adoptado el apellido Flores. Tiendas elegantes eran las de Federico Ramos y de su yerno José María Insausti.
Los almacenes situados en esa calle eran los de Lindheimer y Cía. Después Lindheimer y Loeb, Blohm y Cía. García Hermanos, Calderón e Hijos, Otto Redler, Miguel Rotundo, Federico Nass, Julián A. Gutiérrez, A.N. Giménez, Pablo Giménez Liscano, Esteban Agudo, Juan Tomás Santana, Ramón Irigoyen, hermanos Andrade, de origen árabe, la alpargatería de Mariano Guanipa, la panadería de Barrera.
Al extremo occidental quedaban las pulperías de Marcelino Peña, de Efraín Rodríguez, de Eligio Pacheco y de Navas Patiño y otras más.
22. Hubo mucha pulpería en esta calle del Comercio. La de los hermanos Manzanárez, “El León”, de Tobías Alvarado, la de Isaac Bensaya. Todas las farmacias estaban en esta calle: la Occidental, la San Simón, la Central, la botica Ramírez, la Lara, la botica Sigala luego Cruz Roja, la del Carmen y la de Samuel Silva Riera.
23. Otros negocios en esa calle fueron la joyería de Francisco Giffoni, la botillería de Ignacio Rodríguez, la confitería de Defendente Balestrini, las barberías de los señores Veloz, “El Petit Trianón” de Miguel Ángel Silva.
24. El comercio en la avenida 20 lo componían principalmente árabes, pero igualmente criollos, europeos, sefardíes “como Saer, Bensaya, Bujana, Sader, Isaac, Saldivia, Sequera, Ramos, Insausti, Andonaegui, Guanipa, Ramírez, Santana, González, Agudo, Castillo, Balestrini, Colmenárez, Calderón, García, Ortiz, Rodríguez, Barrera, Escalona, Salas, Manzanares, Reddler, Basch y Romer, Blohm, Cataldi, Colimodio, Sigala, Giménez, Octavio, etc.
25. Bellas hijas de libaneses eran Zoila Rosa Sader, Nayibe Saer, las hermanas Isaac, las hermanas Bujana, entre otras.
26. Al ser trasladado de Carora a Barquisimeto en 1919, “El Impulso” se instaló en la calle Comercio y en la casa que ocupó “se colocó en toda la esquina y próxima al alero, un aeroplano en miniatura”.
Cronista del Municipio Iribarren
