“Este es el barrio más olvidado de todo el municipio Peña y ni el alcalde ni los concejales se atreven a visitarnos para ver el estado en que nos encontramos”, manifestó un habitante del sector Los Ranchos de Santa Eduviges, al lado de La Sabanita, este de Yaritagua.
De esa forma exteriorizaba la problemática que están viviendo, en primer lugar por las aguas negras que bajan de la parte alta y corren libremente por lo que llaman calles.
Rosa Barragán, una de las vecinas, dijo que el sector tiene 13 años de fundado y nunca han recibido apoyo por parte de los alcaldes o de los concejales y mucho menos de la gobernación de Yaracuy.
Señaló la vía de acceso que sólo es apta para burros o caballos pues los vehículos a motor no pueden pasar.
“Y como esta se encuentran todas las calles del barrio, inservibles”, enfatizó.
De la misma forma se expresó Dimas Sandoval, quien está preocupado por las aguas negras procedentes de la parte alta.
“No hay día que no se nos enfermen los niños por culpa de ese foco de contaminación”, manifestó.
Agregó que no recuerda que en los diez años residiendo allí desde la alcaldía hayan hecho algo por la barriada.
Pero quien mejor conoce la problemática de Los Ranchos de Santa Eduviges es Francisco Núñez, del consejo comunal.
“Este es un pozo de aguas negras que está causando muchos problemas, en especial de enfermedades, a niños y adultos y hemos ido a Aguas de Yaracuy, a la gobernación, a la alcaldía, pero en ninguna parte nos atienden, o no resuelven tan delicada situación de insalubridad”, manifestó “Pancho” Núñez.
Insistió en la necesidad de que solucionen el problema cuanto antes y no esperar se presente una epidemia gracias a la negligencia de las autoridades sanitarias.
Eulises Zárraga, otra vecina, denunció que ya se han presentado casos de dengue, uno de ellos hemorrágico, a causa de otro río de aguas servidas que corre en las cercanías de su casa.
“Aquí necesitamos de todo; fumigación para acabar con tantos zancudos, la eliminación de esos ríos de aguas negras, alumbrado público, calles, red de cloacas, agua y que se regularice el servicio de aseo urbano.
Francisco Núñez también planteó la inexistencia de transporte colectivo debido a que por el pésimo estado de lo que llaman calles los conductores de las rutas no ingresan al sector.
“Aquí vivimos 286 familias que suman un total de 1.050 habitantes merecedores de algo de atención por parte del alcalde, los concejales y el gobernador que fueron elegidos para trabajar por colectividades como esta, pero hasta ahora no han hecho nada por nosotros”, enfatizó.