El Dalai Lama pidió a los jóvenes del mundo entero que creen un “siglo más feliz” este sábado durante la celebración de su 78 cumpleaños, en el sur de India, en presencia de miles de tibetanos en el exilio.
“La generación de hoy puede crear mejores condiciones de vida y construir un mundo en el que cada uno puede vivir en armonía y en un espíritu de coexistencia“, declaró el jefe espiritual en el exilio de los tibetanos.
“Los jóvenes de hoy tienen la oportunidad de crear un siglo más feliz (…) Para aquellos de nosotros (nacidos) en el siglo XX, no hay nada que podamos hacer”, añadió ante una multitud de 40.000 exiliados tibetanos en Bylakuppe, a 250 km de Bangalore, la capital del Estado de Karnataka.
En su discurso de una hora, el dirigente espiritual y premio Nobel de la Paz en 1989 lanzó un nuevo llamamiento “a practicar la compasión”, a no pensar sólo en sí mismo y añadió que la educación únicamente tiene valor “si se siente compasión hacia los otros”.
En 1959, el Dalai Lama estableció su sede en el exilio en Dharamsala, en el norte de India, después de que China ocupara el Tíbet.
En los años 1960, miles de tibetanos se establecieron en Bylakuppe, donde actualmente son 18.000, entre ellos 9.000 monjes y religiosas. La comunidad cuenta con dos monasterios, templos, colegios y hospitales.
India acoge oficialmente a 120.000 refugiados tibetanos, 40.000 de los cuales se encuentran en el Estado de Karnataka.
Vestido siempre con su famosa túnica roja de monje y con una sonrisa en la cara, el Dalai Lama defiende la causa de su pueblo en conferencias por todo el mundo, haciendo campaña por una “gran autonomía” del Tíbet. Pekín le acusa de independentista.