Los Marinos de Anzoátegui y los Cocodrilos de Caracas pondrán a prueba el poderío de sus hegemonías en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), cuando inicien esta noche la serie final de la edición 40, a partir de las 7.00, en el gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.
Dos equipos con poder rebotero (31.5 capturas por duelo) y similar nivel en ofensiva, se verán por cuarta vez en cinco años en la final de la LPB. El acorazado naval ganó siete de diez encuentros ante los saurios en lo que va de 2013 y parte con ligero favoritismo en busca de su tercer título al hilo. Leon Rodgers, Gregory Vargas y Axiers Sucre son sus figuras y el rival presenta a Luis Bethelmy y Andre Emmett como principales argumentos.
Sin confiarse
Marinos va por su décima corona, (1991, 1993, 1998, 2003, 2004, 2005, 2009, 2011, 2012) y acude a su quinta final en fila. El entrenador Henry Paruta, quien recogió el testigo del zuliano Jorge Arrieta, resta importancia al desgaste que arrastran ambos quintetos.
“Seguimos mentalizados y enfocados en lo que queremos lograr: el tricampeonato. Ya a estas alturas de la temporada los muchachos se olvidan del cansancio acumulado por la larga temporada. Ellos quieren ganar”, dijo quien tiene foja de 20-4 desde que asumió el mando.
El cuerpo médico de los Marinos dio a conocer que no podrán contar con el alero exNBA Oscar Torres en la serie final. “La operación a la cual fue sometido Oscar Torres en el pasado no ha sufrido y se mantiene en buenas condiciones. El problema se presenta en el menisco. Se ha fragmentado y amerita una intervención quirúrgica, amén de conseguirse una atrofia muscular que lo imposibilita de estar en los tabloncillos”, informó el doctor Agustín Mata Mata.
Quieren trascender
Los Cocodrilos de Caracas aspiran a su quinto título como franquicia, tras los de 1992, 2000, 2008 y 2010. Néstor Salazar dirigirá en su octava final en los últimos nueve años de LPB y con los saurios alzó las copas de 2008 (vs Gaiteros) y 2010 (vs Marinos), aunque cayó en las de 2007 (vs Guaiqueríes), 2009 y 2011 (vs Marinos).
“Estoy contento por estar una vez más en la final. Eso se debe al sacrificio, el trabajo que se ha hecho junto al cuerpo técnico y la gerencia para obtener esos resultados. Esto es una rivalidad que empieza a ser una tradición. Es una rivalidad bastante bonita”, comentó Salazar. Cocodrilos juega para 27-29 en finales y esta será su décima.