Las Academias Nacionales emitieron este jueves un pronunciamiento sobre la crisis universitaria que se vive en el país y aprovecharon la oportunidad para hacer un llamado a todos los sectores del país para que no sea indiferente ante esta situación.
En este sentido, el presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, Dr. Claudio Bifano, en nombre del comité inter-académico, indicó que la problemática actual no es simplemente por un salario o un mejor presupuesto, sino por la calidad de la educación universitaria, que en su opinión va mermando debido a decisiones políticas equivocadas.
«Lo que queremos manifestar con nuestro pronunciamiento es la preocupación de las academias nacionales sobre la crisis universitaria, entendida en los términos del desconocimiento que están siendo objeto las universidades autónomas, en el sentido de la incomprensión del rol fundamental que tienen para el desarrollo de un país, las universidades creadoras de conocimiento», indicó.
Explicó que las casas de estudio deben verse desde dos puntos de vista fundamentales, como son la docencia y el de investigación, porque de no realizar esta práctica, se podrían calificar como universidades incompletas.
«Una universidad cuyos profesores no realicen investigación, que no generan conocimiento nuevo no están en las mejores condiciones para formar profesionales al nivel que lo exigen las condiciones de los tiempos en que vivimos», indicó.
Advirtió que en los últimos años ha descendido de manera considerable la generación de nuevos conocimientos en áreas claves como las ciencias básicas, la tecnología y las ciencias humanas.
«Todo esto es consecuencia evidentemente de la falta de comprensión del Estado, del gobierno en particular del verdadero rol que deben cumplir las universidades como instrumento de desarrollo fundamental para el País. La materia gris es la materia fundamental del desarrollo y eso es lo que el Estado tiene que cultivar en las sociedades», sentenció.
Criticó que algunos sectores del país consideren al profesor universitario como un asalariado, ya que el mismo no cumple un horario de trabajo, porque su función va mucho más allá del educador como tal.
«La crisis de la universidad venezolana va mucho más allá del salario de los profesores, de las becas que se le pueden dar a los estudiantes, de los autobuses, entre otros beneficios. Esta es una crisis estructural, conceptual que es necesario poner sobre el tapete para que efectivamente las universidades no se cuenten solamente por el número de estudiantes que tiene, sino por la productividad y la calidad del egresado que es su principal producto», dijo.
Bifano en nombre de las academias nacionales también expresó su preocupación, por las distintas acciones que viene cometiendo el gobierno nacional, las cuales a su juicio, violan la autonomía universitaria.
«La autonomía universitaria ha sido víctima de un acoso gubernamental que se expresa de diferentes maneras: reducción de presupuesto anual destinado al funcionamiento, actividades académicas, de investigación y desarrollo, bibliotecas, extensión, atención a los estudiantes. La autonomía es igualmente violada mediante la distorsión de los mecanismos de elección de las autoridades y las instancias de cogobierno. Y finalmente es destrozada su infraestructura por brigadas de choque que han producido daños irreparables al patrimonio y al desarrollo de actividades académicas», precisó.
Acotó que no puede escapar al entendimiento de ningún funcionario gubernamental, particularmente si es egresado o profesor universitario, que el Estado tiene la obligación de apoyar y proteger a las universidades que producen conocimiento y forman los recursos humanos capaces de impulsar el desarrollo del país.
Fase catastrófica
Por otra parte, el presidente de la Academia de Ciencias Económicas, Luis Mata Mollejas, expresó que lamentablemente en nuestro país el desarrollo de la ciencia y la tecnología ha entrado en una fase «catastrófica».
«Esto se debe a que la investigación hasta 1998 y podemos extender la fecha hasta el 2002, tenía dos grandes actores como era el gobierno nacional y las universidades. Sin embargo, no podemos olvidar que el Estado desmanteló el Instituto de Investigaciones Petroleras (Intevep) y lo peor es que los trabajadores de esta institución, su gran mayoría reside en el exterior ayudando a otros países, puesto que en Venezuela no encuentran el medio», indicó.
Afirmó que las investigaciones han quedado reducidas al seno de las universidades y las mismas a su juicio, no pueden mantener este personal calificado con los sueldos y salarios que están vigentes.
«Esta administración, es decir el gobierno nacional, no tiene sentido de lo que es el mundo moderno, porque en el mundo moderno el avance y el desarrollo está fundamentando en la ciencia y en la tecnología y así se lo hicimos saber a los diputados de la Asamblea Nacional, hace un par de años cuando nos recibieron», dijo.
Finalmente, indicó que de no tomarse acciones al respecto, nuestro país quedará rezagado «a la cola del mundo moderno» y compartiremos créditos básicamente con países del continente Africano que son los más atrasados en esta materia.