El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo el jueves que no le «temblaría la mano» para cerrar la embajada de Estados Unidos en su país si detecta conspiraciones contra su Gobierno, después de acusar a la Casa Blanca de haber ordenado a países europeos cerrar el espacio aéreo a su avión.
Morales habló en un acto acompañado de sus colegas de Argentina, Ecuador, Uruguay y Venezuela, que viajaron para darle apoyo tras la humillación sufrida cuando Francia y Portugal le impidieron surcar sus cielos por sospechas de que transportaba al ex contratista de seguridad estadounidense Edward Snowden.
El Gobierno boliviano acusó a Washington de dar la orden a las naciones europeas para intimidarlo y amedrentarlo luego de que Morales dijera en Moscú, donde se encuentra Snowden, que estaría dispuesto a evaluar una solicitud de asilo del hombre que reveló un inmenso esquema de espionaje estadounidense.
«Seguramente siguen infiltrados por aquí, por allá, para hacer espionaje. Ojalá haya mayor madurez, a mí no me temblaría la mano para cerrar la embajada de Estados Unidos, tenemos dignidad, tenemos soberanía», dijo ante miles de seguidores antes de una reunión extraordinaria de líderes sudamericanos.
Estados Unidos, que asegura que ha hecho esfuerzos por establecer con Bolivia una relación basada en el respeto mutuo y la cooperación y lo ha ayudado en su programa antidroga, no se ha pronunciado sobre las acusaciones de Morales.
«Sin Estados Unidos estamos mejor políticamente, democráticamente.
Foto: AP