Los niños venezolanos podrían pasar una Navidad sin juguetes.
En lo que va del 2013, la industria juguetera nacional sólo obtuvo dólares oficiales para importaciones en enero, lo que redujo dramáticamente la oferta, y si la escasez de divisas continúa, los anaqueles de las jugueterías estarán vacíos para Navidad.
«Sabemos que a diferencia de los alimentos o las medicinas, los juguetes no son un rubro esencial para que el Gobierno nos dé dólares oficiales. Pero, ¿te imaginas una Navidad sin juguetes? Ni siquiera en la peor película de terror», dijo Yelizta Moreno, dueña de una juguetería en Caracas.
En Venezuela rige desde hace una década un férreo control cambiario y para adquirir el grueso de productos que se consumen, los importadores deben solicitar al Gobierno divisas a un tipo de cambio preferencial que, sin embargo, casi nunca llegan a tiempo por trabas burocráticas y corrupción.
En marzo, el Gobierno lanzó el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) en sustitución del Sitme, pero hasta el momento sólo se ha realizado una subasta pública que ha sido insuficiente.
El alicaído flujo de dólares para importaciones ha generado escasez de insumos básicos como papel higiénico, harina y jabón, golpeando la popularidad de Nicolás Maduro a casi tres meses de haber sido electo presidente de Venezuela, país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Mientras, las jugueterías venezolanas sobreviven ofreciendo los mismos juguetes mes tras mes y sus existencias están a punto de agotarse. Si no renuevan sus ofertas, corren el riesgo de generar enormes pérdidas en los meses de noviembre y diciembre, cuando se concentra el 70 por ciento de sus ventas anuales.
Alrededor del 90 por ciento de la venta de juguetes en Venezuela es importada y el sector requiere unos 200 millones de dólares cada año para operar. Sin embargo, las asignaciones del Gobierno no han llegado ni al 5 por ciento de ese monto.
«Estamos en el límite. Si el Gobierno no soluciona el problema, no habrán juguetes en Navidad», dijo a Reuters el presidente de la Cámara Venezolana de Juguetes, Deporte y Recreación (Cavefaj), Juan Francisco González.
González indicó que algunos de sus 200 agremiados han tenido que esperar casi un año para las liquidaciones de divisas, lo que les ha ocasionado la pérdida de líneas de crédito en el exterior.
El proceso de adquisición de los juguetes que se comercializarán en Navidad empieza en enero y se cierra hacia mediados de año, ya que las respuestas de los fabricantes en China demoran hasta tres meses, luego el trayecto en barco toma un mes y medio y la nacionalización de los productos en Venezuela se extiende hasta un mes.
«Necesitamos acceso a las divisas de una manera expedita, transparente y sencilla para que todos puedan producir e importar los bienes que hacen falta en el último trimestre del año», opinó el presidente de la organización empresarial Consecomercio, Mauricio Tancredi.
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