La pugna que mantienen los trabajadores de la construcción se agudiza. En esta oportunidad, el Sindicato Bolivariano de los Trabajadores de la Construcción en el estado Lara (Sinbolcocla), visitó la sede del diario EL IMPULSO para expresar su “apoyo y solidaridad” con el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción en el estado Lara, en la lucha emprendida por la masa obrera a nivel nacional para que sea resuelto el conflicto contractual que se prolonga por más de un año.
“Queremos que el Estado y el país sepan nuestra posición ante la discusión del contrato colectivo”, dijo Virgilio Reinoso, presidente del sindicato bolivariano. “Queremos una respuesta contundente y satisfactoria para los trabajadores el próximo jueves (4 de julio)”, fecha en la cual está prevista una reunión entre las partes involucradas.
Quienes expresan estar del lado del Gobierno, indican que las divisiones políticas no excluyen la lucha sindical que emprenden para lograr los beneficios de los trabajadores, “somos revolucionarios y estamos con el proceso, pero eso no quiere decir que le vamos a dar la espalda a los trabajadores, nuestro trabajo es defenderlos a ellos a capa y espada”, indicó Virgilio, en compañía de Ehinso Barrios, Napoleón Reinoso y un grupo nutrido de sindicalistas.
Al igual que sus homólogos que se pronunciaron el pasado lunes, Reinoso indicó que de no tener respuesta satisfactoria antes del 8 de julio, los 20.000 trabajadores del estado Lara y más de 400.000 en el país, iniciarán el paro nacional que estará acompañado con acciones de calle. “Vamos a protestar frente a las sedes regionales del Ministerio del Trabajo”.
La medida que acabaría con un posible paro es el aumento salarial en 30%, según comentaron los trabajadores, cláusula contenida en las más de 90 que componen la propuesta recibida por el órgano del Estado, en la mesa de negociación instalada el pasado mes de mayo. Sin embargo, ni del aumento salarial ni de las otras cláusulas, han tenido repuesta los afectados. “No nos explicamos por qué el Estado se ha retrasado”, dijo Barrios. Los trabajadores hicieron una retrospectiva con los más de 50 años de existencia del contrato colectivo.
“Es la primera vez que la firma se retrasa por tanto tiempo”, dijo el representante sindical. “Creemos que no quieren hacer el incremento porque subiría todo el costo de la obra y temen que la producción merme con este recálculo”.
En los próximos días, y de no llegar a un punto de conciliación, los afectados incluso podrían unirse con otros gremios diferentes a la construcción, a objeto de exigir respeto a un derecho que no negocian: el contrato colectivo.