Los problemas en el campo continúan afectando a los productores y a sectores como el de los cañicultores, quienes, ante la falta de rentabilidad, tienen dos vías: o abandonar la tierra o migrar a otros cultivos.
En este sentido, Edgar Contreras, gerente general de la Sociedad de Cañicultores de los Distritos Occidentales del estado Lara (Socadol), que opera en los municipios Morán, Jiménez y Andrés Eloy Blanco, indicó que el principal problema que afecta al productor de su gremio, es el precio controlado sobre el producto final que se extrae de la caña: el azúcar.
“La tonelada de azúcar a puerta de industria está en 5.040 bolívares”, dice Contreras. “Un productor de caña está recibiendo 3 bolívares por kilo producido”, indicó para ilustrar la poca o nula ganancia que recibe quien dedica su trabajo al cultivo de este producto.
Contreras explicó que los costos de producción de la caña de azúcar por hectárea sembrada, asciende a 27 mil bolívares, lo cual ameritaría la producción de 9 toneladas por esa extensión de metros cuadrados. Sin embargo, revela el representante de los cañicultores, la realidad del productor sólo alcanza para 6 toneladas por hectárea sembrada, lo cual eleva el déficit de siembra en tres toneladas. “Es casi imposible llegar a esos niveles de producción con el precio actual”, sentenció.
Al bajo precio del azúcar, se le suma el retraso que debe esperar el productor para que le sea pagado la producción, tiempo lógico en esta clase de inversión, “además del año que dure la cosecha, se debe esperar hasta 8 meses por el pago de las centrales azucareras”. La producción nacional de azúcar, que se estima para el 2013, es de 6 millones de toneladas de caña procesada, pero, en 2007, se produjeron 10 millones de toneladas, lo cual representa una clara depresión en la actividad.
Para finalizar, Contreras indicó que un precio acorde estaría entre los 11 y 12 bolívares, pagados por el consumidor. Además, el otorgamiento de créditos, y conseguir fertilizantes y herbicida, ayudarían a un repunte en la producción nacional, reduciendo la importación, que este año alcanza las 800 toneladas.
