El individuo y su educación

Uno de los principales aspectos que debe poseer el individuo desde el ambiente familiar y continuar durante en el devenir de toda su vida es la educación. Eel diccionario de la Real Academia Española manifiesta textualmente: «f. Acción y efecto de educar. || 2. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes».
Es decir, es la forma o manera como el individuo recibe la crianza desde su grupo familiar dependiendo del punto de vista de su formación. Puede ser basada en una familia carente de afecto, cariño hacia sus hijos, arrojando resultados negativos para el desarrollo de su formación y tenga problemas de mal comportamiento ante la sociedad y sea rechazado por la misma; como también puede ser criado en una familia con extraordinarios valores (respeto, solidaridad, cooperación, responsabilidad etc.) permitiéndole al mismo o a la misma, gozando de buena autoestima y que se valore por si mismo, saliendo adelante ante cualquier adversidad presentada en la vida como suele suceder y éste demuestre con su convicción solventar la situación que se presente.
En otro orden de ideas, según lo planteado por el escritor Antonio Pérez Esclarin en su libro Parábolas para vivir en plenitud: «La educación debe plantearse muy seriamente ayudar a cada persona a recobrar el sentido de su existencia». En este sentido, la educación es el valor principal que debe estar presente en todo individuo y su finalidad es rescatar al individuo que se encuentra perdido en el marasmo de la perversidad de su existencia, sin saber cual es el camino adecuado y por ello es imprescindible señalar el camino correcto para que este consiga su felicidad a plenitud.
Por otra parte, refiere el autor antes mencionado que «el arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte». Hace referencia a que la vida puede ser para cada individuo como un paisaje plasmado en un lienzo donde el pintor manifieste el amor por la naturaleza, por las cosas bellas que ésta tiene, de igual modo una canción que en su letra el poeta se inspire en la belleza de la mujer o en los paisajes hermoso que posee el planeta. De esta forma, puede ser la vida en el individuo si este desde su formación en el hogar recibe de sus seres queridos una adecuada educación basada en valores fundamentales (respeto, amor, cariño, responsabilidad, etc.
En otro orden de ideas, plantea el mismo autor en su libro ya mencionado que «la tarea del educador es evitar que el ser humano siga a la deriva malgastando su vida en la superficialidad. Los padres dan la vida, pero los educadores dan el sentido a la vida».