Cinco homicidios estremecieron a Lara en menos de 15 horas el pasado lunes. Cuatro de los crímenes ocurrieron en el municipio Iribarren todos a tiros. El otro fue en Simón Planas con un arma blanca. Todas las víctimas fueron hombres.
A las 8:00 de la mañana dos hombres pararon un ruta 15 cuando se movilizaba a la altura del sector cuatro de la Ruezga Norte para atracarlo. En medio del asalto uno de los hombres le disparó a la cabeza a Franklin Chirinos, de 38 años, conductor de la unidad. El hombre murió casi de manera inmediata.
Trasnportistas de distintas rutas de la ciudad se fueron a la vía a Duaca, indignados y trancaron la vía a la altura de Pata e´ Palo, La Ruezga y El Jebe, para exigir seguridad y que cesen los asesinatos de choferes.
Unas horas antes, a las 2:30 de la mañana, dos hombres ingresaron a la casa de Franklin Daniel Mogollón, mientras éste dormía. Fueron directo a la habitación, lo sacaron hasta la sala y allí lo acribillaron. Los hombres huyeron del lugar sin dejar rastros. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas iniciaron las investigaciones y manejan como móvil del crimen la venganza.
A las 8:00 de la mañana otro hombre fue ultimado a machetazos dentro de su fundo Nuarito en el municipio Simón Planas. Se trataba de Yoel Alirio Guevara, de 60 años, quien sostuvo una discusión con sus trabajadores por unos beneficios laborales. Uno de los hombre le hizo una pregunta, la respuesta fue negativa y el hombre enfurecido lo atacó con un machete en la cabeza. Guevara perdió la vida de manera inmediata. Funcionarios del Cicpc tienen identificado al homicida.
A las 8:14 de la noche nuevamente la violencia dejó una víctima fatal. Se trata de Bernardo José Maderer Chávez, de 46 años de edad, quien recibió una llamada a su celular mientras se encontraba en su residencia, en el penthouse del edificio Las Delias, en el sector Almarriera, de Cabudare, municipio Palavecino. Luego de la llamada, bajó de su casa y no se supo nada de él hasta que lo consigieron muerto. Familiares presumen que quien lo llamó, lo conocía y fue quien lo asesinó.
Vecinos indican que se escucharon cuatro detonaciones de arma de fuego. Algunos allegados aseguraron que vieron correr a un hombre luego de los disparos.
Maderer era comerciante de profesión, estaba casado y deja dos hijos menores en el país y uno mayor de edad en el exterior.
Era el tercero de seis hermanos, y quienes lo conocieron indicaron que se trataba de una buena persona, que no tenía problemas con nadie. El crimen ocurrió a pocos metros de una comandancia policial de Polilara.
En otro hecho Carlos Galeano murió en el Hospital Central Antonio María Pineda en horas de la tarde luego de varias horas de agonía tras ser tirotedo en Río Claro. Los asesinatos siguen en aumento en Lara, a pesar que a principio del mes de junio fue implementado el Plan Patria Segura. A pesar que hay mayor número de funcionarios policiales en la calle el mes cerró con 75 homicidios según el comisario Luis Rodríguez, director de Polilara.
