La actividad es enérgica y constante en el Ambulatorio Urbano 1 de Agua Viva. Unos 700 pacientes se consultan mensualmente y unos 70 diarios, a pesar de la hacinante estructura que ya tiene marcas mortales de vejez.
El principal problema del centro de salud, según la coordinadora, la doctora María Balzán, es el techo, por donde al llover, “los chorros son imparables, lloviendo más adentro que en el exterior”.
La estructura, fundada a principio de los noventa, fue levantada con techo de láminas de acerolic, que con el paso del tiempo y las constantes embestidas de la delincuencia común, urge ser reemplazado.
Las láminas de acerolic levantadas y retorcidas, dan cuenta de los continuos robos, por donde hasta han sacado una pequeña nevera, equipos de importancia médica como nebulizadores, entre otros objetos.
-Actualmente el ambulatorio no cuenta ni con resguardo policial, pese a que estamos a menos de 10 metros del comando de policía de Agua Viva, ni tampoco tenemos cómo nebulizar a los pacientes con patologías respiratorias, acentuó.
Un mapa dentro del recinto
Comentó la doctora Balzán que las paredes del ambulatorio tienen parecido a los mapas escolares, donde las enormes grietas ramificadas forman territorios y separaciones geográficas, situación que coloca en peligro la integridad física de los médicos y pacientes, según informe del Cuerpo de Bomberos.
Fallas de medicina
En todos los sistemas de salud pública, a nivel nacional, siempre ha habido, hay y creo habrá, fallas de medicamentos, subrayó la galeno, añadiendo, es imposible cubrir el 100% de las necesidades.
Los medicamentos más faltantes son los antibióticos, en forma general, seguidos de los analgésicos y antipiréticos.
Las enfermedades más recurrentes tratadas en ese centro de salud y que generan más consultas son las enfermedades infecciosas agudas, contagiosas o no, más en temporada de lluvia e incrementada por la crisis sanitaria con diarreas en niños, apuntó Balzán.
Disponen de especialidades
El ambulatorio cuenta con tres médicos especialistas, además de disponer del Programa de Docencia de Medicina Interna de Pediatría de la UCLA, con presencia de tres veces por semana, atendiendo a 10 pacientes por día.
Existe el Servicio de Geriatría los días martes para atender 10 pacientes, dado el reducido espacio y el espeso calor limita la actividad.