Con la providencia que fija los precios de los servicios, se decreta la muerte del sistema de atención privada de salud en el país, de acuerdo con el criterio sustentado por el presidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, Cristino García.
El dirigente gremial advierte que no se trata de un acuerdo entre las partes, sino de una decisión unilateral del Ejecutivo nacional, advirtiendo que es evidente que el sector no puede avanzar con esa providencia.
-Le dirigimos una comunicación a la Superintendencia para que nos explicara, primero, cuál fue el instrumento que utilizaron para esa clasificación y, segundo, cuáles son las clínicas tipo 1, tipo 2 y tipo 3 en el país, porque si en este momento alguien asiste a cualquier clínica del país a solicitar un presupuesto para ser operado de una hernia inguinal, la clínica no sabe cuál ofrecer, porque no sabe qué clasificación tiene, señala García.
Recuerda que en el país existen 7.000 camas privadas de atención, mientras el Ejecutivo tiene 45.000 camas de atención, de manera que el sector privado con el 15% del total de las camas del país, estamos atendiendo al 53% de la población.
-Nosotros no queremos sustituir al sistema público de salud, lo que queremos es ser complementarios a ese sistema. El señor Presidente dijo hace apenas una semana, que lo ideal sería que el 90% de la población asistiese al sistema público de salud y el 10% al sector privado.
Le tomamos la palabra al señor Presidente, eso es lo que nosotros hemos deseado, hemos estado tratando de ver si podemos atender el 10% de la población, porque lo que estamos atendiendo ahora, el 53%, nos tiene las estructuras colapsadas. Estamos colapsados ante tanta demanda.
En Caracas existen 150 camas de emergencia, para una población de 5 millones de habitantes, de manera que esta providencia está decretando la muerte del sistema de atención privada en el país, dijo García.
Asegura que las clínicas tipo 2 y 3 del interior del país no soportan estos costos, sus niveles contables están entrando en rojo, dice que las ganancias de una clínica no exceden el 7% de sus ingresos. Tener una clínica no es un negocio. Es un accionista que paga para poder trabajar en esa clínica.
-Si el Ejecutivo Nacional no entiende que esa providencia es inviable, que con estos precios nosotros no podemos trabajar, vamos a tener que reducir personal y servicios.
Recuerda que el trabajo del sector médico privado es de alta competencia. “Vamos a vernos complicados”.