Desde mi cátedra – La respuesta de un demócrata

Quise titular este escrito con esa connotación porque es necesario que se defina clara y terminantemente los modelos y la visión de país que están en juego en Venezuela.
Una, la del espíritu libertario que por décadas se viene abrazando, y que varias generaciones han venido alimentando en la idea de establecer, como se ha logrado un sistema democrático; con imperfecciones y omisiones, pero a fin de cuenta, nos permite su crecimiento y perfectibilidad a través de una pluralidad de ideas, acciones, y de participación real ciudadana, ajustadas al estado de derecho que establece la Constitución y las Leyes, con el soporte de una Administración de Justicia autónoma.
La otra es la tendencia imperante en estos últimos 14 años, de implantar un régimen comunista al estilo cubano, claro está, de una manera racional y paulatina que va socavando lentamente las estructuras sociales, educativas, culturales, económicas y políticas vigentes, adaptándolas legalmente y en la práctica acorde con la Constitución Cubana, afirmación que puede comprobarse en la revisión de la misma, y sin ir más lejos lo que hemos visto y conocemos los venezolanos del contubernio o pacto que se ha tenido con la dictadura Castrista, y la injerencia en nuestra soberanía, lo cual no podría haber duda de la identidad ideológica de quienes han asumido el poder desde 1999, siendo el responsable mayor de esta traición y tropelía el difunto presidente.
En este orden de ideas he querido resaltar y significar la actitud ciudadana y democrática del joven Lorenzo Mendoza, en su exposición el 14 de mayo, en respuesta a la falsedad y difamación del que había sido objeto por parte de Maduro, al escogerlo como símbolo de los productores venezolanos, y querer endilgarle las causas del desabastecimiento en el país.
Pues bien, el exitoso empresario en su exposición frente al país desnudó la pretensión del gobierno y su mandatario, de sus mentiras, y demostró con fundamentos y pruebas que la mayor empresa productora de alimentos en Venezuela, cumple con las metas establecida de acuerdo a su capacidad instalada; refutación que el país en pleno entendió, por verás, vehemente y contundente en la demostración de sus argumentos, tanto que el ilegítimo, debió sentarse con él, y “cara a cara” conversar, hecho al que el régimen se había negado por no contrariar su discurso “anti oligárquico y capitalista”; y conste que el coraje que asumió Mendoza, no es por altanería como lo calificó Maduro, creo más bien, y es la razón que deseo destacar, que es la condición auténtica de un demócrata, de un ciudadano dedicado y creyente en el trabajo productivo, y con su patrimonio preservarle al país los alimentos que genera su empresa; y sin que quede duda es la Polar un grupo empresarial que fomenta actividades sociales, culturales, deportivas, y otros etcéteras, en todo lo extenso del territorio, así como tener un personal con altos y justos honorarios y salarios.
Esto y muchos más aspectos, apegados siempre al cumplimiento de la Ley, y de reconocimiento a la labor eficiente y de calidad de todos quienes conforman ese ejemplar grupo empresarial venezolano, con lealtad, honestidad y solidaridad, es la conducta que perfila ser un buen ciudadano, eso es para mí, tener un espíritu y un pensamiento democrático, frente a la otra posición que no dignifica al ser humano, sino que lo utiliza, mediatiza, le oprime y le esclaviza en su pensamiento y acción. Por eso, la lucha y la resistencia reside en recobrar y mantener nuestro espacio y visión de libertades democráticas.