Las sonrisas sobraron este domingo en la fiesta de la palabra que el Festival Internacional de la Oralidad trajo a la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO.
Desde muy temprano, decenas de personas se acercaron a este diario para disfrutar de la función gratuita que inició a las once de la mañana.
Romer Peña fue el encargado de dar la bienvenida al público, en nombre de la Unión de Narradores Orales y Escénicos de Venezuela (UNO / ES). El talentoso joven invitó a los adultos a encender el niño interno, para disfrutar de la función al igual que los más pequeños.
Rosario y un gentío
La cuentacuentos barquisimetana Mary Tony Bustamante regresó a la Sala Alternativa con la experiencia adquirida durante su trayectoria profesional.
En esta jornada especialmente preparada para los niños, Bustamante recorrió la historia de Rosario; Rosario “y un gentío”, porque nunca estaba sola.
El cuento de Mary Tony se paseó por los valores fundamentales que los niños deben aprender en casa.
La solidaridad se hizo presente al recorrer una noche bajo la luz de la luna, por falta de electricidad. Bustamante contó cómo las personas salieron de sus casas para ver las estrellas y compartir alimentos.
Entre naturaleza e historias de animales, Mary Tony Bustamante se dejó acompañar del sonido del cuatro venezolano para entonar una serie de canciones infantiles que fueron coreadas por niños y adultos.
Al ritmo del tango
Luis Yánez y Gabriela Martínez formaron parte del intermedio de esta función, para mostrar sus habilidades a la hora de bailar tango, un género musical romántico por naturaleza y declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Risas trasatlánticas
Desde España llegó uno de los cuentacuentos más aplaudidos en esta edición del Festival Internacional de la Oralidad.
Félix Calatayud se encontraba entre el público hasta el momento de iniciar su divertida presentación.
Sus 20 años de experiencia como cuentacuentos se deja ver en su dominio de escena.
Con naturalidad, hizo que niños y adultos le siguieran el paso en cada cuento para hacerlos sentir parte de la historia.
Un bicho extraño, Jaime y las bellotas, Había una vez, y la historia de una niña llamada Isabel, fueron algunos de los cuentos admirados por el público larense que se puso de pie para aplaudir su talento y facilidad para sumergir a los espectadores en un mundo de imaginación.
Calatayud se mostró agradado, recordó que esta es su segunda visita a Barquisimeto en ocasión del Festival Internacional de la Oralidad, y su cuarta vez en Venezuela.
Este educador que además ofrece cursos de cuentacuentos para padres, felicitó la labor de la Unión de Narradores Orales y Escénicos de Venezuela (UNO/ES).
