Los principales países exportadores de gas, entre ellos Rusia, Irán y Catar, iniciaron una reunión el lunes en Moscú destinada a defender sus intereses frente a un mercado en plenos cambios.
«Las posiciones de este recurso en el mercado mundial se refuerzan, pero al mismo tiempo la presión aumenta sobre los países exportadores», declaró el presidente ruso, Vladimir Putin, al iniciarse la segunda cumbre del Foro de los países exportadores de gas.
Esta organización reúne a 13 países miembros y cuatro países observadores, que representan más del 60% de las reservas mundiales de gas natural.
Asisten a esta cumbre los presidentes Mahmud Ahmadinejad (de Irán, en el poder hasta el 3 de agosto), el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales y el Primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.
Una declaración común será publicada el lunes al finalizar la jornada.
El mercado de gas sufrió importantes transformaciones en los últimos años con la revolución del gas de esquisto en América del norte. Estos nuevos recursos generan una oferta abundante y barata que facilitará competir con los productores tradicionales.
Algunos países, especialmente en Europa, buscan apoyarse en esta oferta para cuestionar los contratos a largo plazo relacionados con el precio del petróleo.
«El rechazo del principio de base a largo plazo no solo golpea a los productores de gas, sino que traerá costos, y afectará al final de cuentas la seguridad energética de los países consumidores», advirtió Putin.
Los países exportadores buscan hablar con una voz común, como ocurre con la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La OPEP fija cuotas de producción a sus países miembros para reaccionar a las evoluciones de los precios del oro negro.
Pero contrariamente al mercado petrolero, muy mundializado, el mercado del gas presenta importantes disparidades regionales relacionadas en particular con la dificultad de transportar esta fuente energética.