Un documento con la petición de un aumento salarial justo y urgente será entregado en el despacho de la Zona Educativa del estado Lara, para que sea llevada hasta el Ministerio de Educación Básica y la Presidencia de la República.
Así lo determinó Delfín Amaro, del sindicato de Lara, durante una asamblea general que realizaron en el auditorio del liceo Ramón E. Gualdrón este jueves.
“Pedimos que ajusten nuestro salario de forma directa, sin esperar la discusión de la contratación colectiva, porque el deterioro de nuestro poder adquisitivo es alto”, señaló Amaro.
En primer lugar porque hubo una devaluación de la moneda, sumado la inflación venezolana y el reciente acuerdo del aumento del 20% en los servicios que prestan las clínicas privadas a quienes se encuentran dentro de una contratación colectiva.
“La petición del aumento de forma directa la hacemos porque las discusiones de la contratación colectiva está paralizada, y no podemos seguir esperando”, acotó.
Recordó que mientras no se efectúen nuevas elecciones de directivas gremiales no podrá continuar ninguna discusión de contrato colectivo, porque los directivos actuales no están vigentes.
“Otra petición es que aceleren las elecciones en los sindicatos, pedimos que las realicen entre septiembre y octubre”, indicó Amaro.
Documento público
Durante la asamblea, los docentes de básica expusieron sus dudas, planteamientos y soluciones al actual problema en la educación venezolana.
“Estos planteamientos serán plasmados en un documento público que entregaremos primero al jefe de la Zona Educativa, José Vicente González, para que se lo haga llegar al Ministerio de Educación Básica y la Presidencia de la República”, reiteró Amaro.
Explicó que son 600 mil educadores en Venezuela que se encuentran en la misma situación, de éstos 22 mil en el estado Lara.
“No decimos Ministerio “del poder popular”, porque la propia ministra Hanson dijo que ella no creía en el poder popular”, recordó el docente.
Asimismo, informó que el salario de los educadores es de 2.800 bolívares fuertes, devaluado en más de un 50% tan sólo en el 2013.
Entre los presentes hablaron de medidas extremas en caso de no ser escuchados, y llevar la lucha hasta ser tomados en cuenta.
“No puede ser que en un país tan rico como Venezuela, los maestros seamos los peores pagados, al igual que los docentes universitarios y los médicos. Esto debe cambiar urgente, dejen de robarse el dinero”, declaró una de las docentes que prefirió resguardar su identidad.