Las historias de dopaje estaban a la orden del día en la jornada previa al inicio de la 100ma edición del Tour de Francia.
Lance Armstrong, cuya leyenda se derrumbó como un castillo de naipes cuando se confirmó que había corrido dopado al conquistar siete veces el Tour, dijo a un diario que no hubiera podido ganar sin estimulantes.
El estadounidense declaró también a Le Monde que sigue considerándose un heptacampeón por más que haya sido despojado de sus siete títulos.
Otro antiguo rival de Armstrong, Jan Ullrich, ganador del Tour de 1997, confirmó asimismo que se había dopado y medios de prensa franceses afirmaron que el campeón de 1998 Laurent Jalabert había usado igualmente estimulantes.
En su entrevista, Armstrong sostuvo que en su época hubiera sido imposible ganar el Tour sin doparse. Como le dijo a Oprah Winfrey en enero, usar estimulantes «era parte del trabajo», todos lo hacían.
Cuando el diario le preguntó si era posible ganar sin doparse, Armstrong respondió: «Eso dependía de la carrera. ¿El Tour de Francia? No. Imposible ganarlo sin doparse. Porque el Tour es una prueba de resistencia en la que la oxigenación es decisiva».
Algunos medios opinaron que Armstrong estaba insinuando que incluso hoy no se podía ganar sin doparse, lo que generó enérgicas desmentidas de ciclistas y de las autoridades del deporte.
«Si está diciendo que no se puede ganar el Tour estando limpio, mejor que se calle, porque sí se puede hacer», afirmó el pedalista estadounidense Tejay van Garderen, del equipo BMC.
Armstrong aclaró más adelante en su cuenta de Twitter que estaba hablando del período entre 1999 y el 2005.
«¿Hoy? No tengo idea. Espero que sea posible», expresó.
Antes de que Armstrong aclarase sus comentarios, el presidente de la Unión Internacional de Ciclismo Pat McQuaid dijo que le parecía «muy triste» que Armstrong hiciese ese tipo de comentarios justo antes del Tour.
«Le puedo decir categóricamente que está equivocado. Sus comentarios no ayudan en nada al ciclismo», declaró. «La cultura dentro del ciclismo ha cambiado desde la era de Armstrong y ahora es posible correr y ganar estando limpio».
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