Los sudafricanos esperaban con aprehensión la mañana del miércoles noticias de Nelson Mandela, que seguía entre la vida y la muerte al día siguiente de una reunión de la familia del expresidente, que rezó con el arzobispo anglicano de Ciudad del Cabo para que tenga un final de vida “perfecto” y apacible.
“Que tu bendición repose en Madiba ahora y por siempre. Dale, te lo rogamos, una noche tranquila y un perfecto final”, dijo el reverendo Thabo Makgoba, llegado para apoyar a la familia en la clínica de Pretoria donde Mandela lleva hospitalizado más de dos semanas.
“Dios dé a Madiba la curación eterna y el alivio a sus sufrimientos”
El jefe de la Iglesia anglicana de África austral rezó con Graça Machel, la esposa de Mandela, y varios familiares, y pidió a Dios que “dé a Madiba la curación eterna y el alivio a sus sufrimientos”, según le texto de su oración transmitido a la AFP.
Madiba es el nombre de clan utilizado afectuosamente en Sudáfrica para designar al exjefe de Estado, ícono mundial de la reconciliación racial.
Nelson Mandela, de 94 años, se encuentra en estado crítico desde hace 48 horas. Ingresó con carácter urgente el 8 de junio tras reproducirse la infección pulmonar que le atormenta desde hace dos años y medio.
Fuera del hospital donde Mandela está internado, dos empresarios sudafricanos soltaron al aire este martes 100 palomas. “Simboliza que como sudafricanos necesitamos amor, necesitamos tener paz en Sudáfrica” dijo a la AFP uno de ellos.
Numerosos anónimos se reunieron para velar en presencia de un contingente creciente de medios de comunicación.
El martes estuvo marcado por la reunión organizada por la hija mayor de Mandela, Makaziwe, y varios nietos en Qunu, la ciudad de su infancia, donde se hizo construir una casa después de ser liberado de sus años de cárcel al caer el régimen racista.
“Es una reunión de AmaDlomo”, dijo uno de los participantes que requirió el anonimato, refiriéndose a una rama del clan Thembu, al cual pertenecen los Mandela.
Ningún miembro de la familia quiso hablar del orden del día, pero se rumoreaban divergencias sobre el lugar en el que debe ser enterrado Mandela.
Oficialmente Mandela debe ser enterrado en Qunu. “Mi familia está aquí y quisiera ser enterrado aquí, en la casa”, había declarado Mandela en 2003, filmado en el cementerio de Qunu para un documental.
Sin embargo, algunos allegados prefieren que sea enterrado en Mvezo, su aldea natal, a unos 40 km de Qunu y a la cual se accede por un camino de tierra.
Su nieto Mandla tiene allí un proyecto de monumento con pretensiones faraónicas que contrasta con la modestia de este lugar tan idílico como apartado.
Oficialmente, el estado de Mandela no se ha agravado desde la noche del domingo. Pero la ministra de Defensa encargada de la salud de los expresidentes, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, acudió al hospital al anochecer y salió sin hacer declaraciones.
La noche del martes al miércoles, la presencia policial cerca de la casa de Mandela en Johannesburgo se reforzó, subrayó la agencia Sapa. Las persianas de la casa permanecían cerradas y no filtraba luz del interior.
Su “estado permanece sin cambios”, indicó el martes un comunicado de la presidencia sudafricana sin proporcionar detalles sobre los cuidados que recibe.
El vicepresidente Kgalema Motlanthe declaró a su vez: “Debemos guardarlo en nuestras plegarias pero dejar que el Todopoderoso decida”.